El Polo Obrero y otras organizaciones sociales y de izquierda se movilizaron ayer a la Plaza de Mayo para protestar contra las políticas del Gobierno, aunque sin cortar la emblemática avenida porteña 9 de Julio, en el estreno del protocolo “antipiquetes” impulsado la semana pasada por la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich.
BUENOS AIRES (NA).- Después de las advertencias oficiales de los últimos días de que aquellos que cortaban calles podían resultar detenidos o bien perder sus beneficios sociales, en caso de cobrar planes, la marcha piquetera del miércoles reunió en la ciudad de Buenos Aires a un número de participantes significativamente menor del que esperaban los organizadores.
Si bien la concentración estaba prevista en el Congreso de la Nación para movilizarse luego hasta la Plaza de Mayo, el líder social Eduardo Belliboni cambió la convocatoria directamente al cruce de Avenida de Mayo y Bolívar, frente al Cabildo.
La razón principal de la modificación se dio por un gran despliegue de las fuerzas de seguridad federales (Policía Federal y Gendarmería) y de la Policía de la Ciudad.
“El fin es asegurar tanto la realización del acto en Plaza de Mayo y sortear las provocaciones que ha montado el Gobierno nacional y su ministra Patricia Bullrich”, sostuvo Belliboni al argumentar su decisión.
Bullrich, por su parte, siguió la movilización y despliegue de las fuerzas de seguridad desde el Departamento Central de la Policía Federal, mediante imágenes de video. En algún momento de la jornada estuvo acompañada allí por el presidente de la Nación, Javier Milei.
Pasadas las 14:00, los manifestantes comenzaron a transitar por las avenidas Diagonal Norte y Sur, caminata a la que se plegaron también dirigentes y militantes de izquierda.
Entre ellos, la excandidata a la Presidencia de la Nación Myriam Bregman; los excandidatos a jefe de Gobierno Vanina Biasi y Gabriel Solano; y también el dirigente Néstor Pitrola.
Bregman manifestó: “Lo que se está jugando es el derecho a defender nuestros derechos, eso es el derecho a la protesta”.
Cerca de las 16:00 un grupo que marchaba por Diagonal Norte se cruzó fuertemente con agentes de la Policía de la Ciudad.
A causa de ese incidente quedaron detenidos dos manifestantes por agresiones al personal, según informaron fuentes oficiales de la fuerza.
El primero, identificado como Ulises Nicolás Fernández, de 25 años, fue apresado en Diagonal Roque Sáenz Peña (Norte) y Maipú por herir con un arma blanca en el brazo a un agente policial.
El segundo fue Héctor Adolfo Ganzo, de 63 años y perteneciente a la agrupación Polo Obrero, en Avenida Belgrano y Diagonal Julio Argentino Roca (Sur), por disturbios y agresiones, en las que resultó lastimado el oficial Cristofer Ibarrola con un corte en el mentón.
El disturbio quedó disipado luego de una breve conversación entre el líder de la fuerza porteña, Diego Kravetz, y Belliboni.
Al mismo tiempo Milei arribaba al Departamento Central de la Policía Federal para monitorear la movilización y el accionar de los agentes del orden.
En el lugar estaban desde más temprano la ministra Bullrich y la titular de la cartera de Capital Humano, Sandra Pettovello.
Fuentes de la Policía de la Ciudad le dijeron a Noticias Argentinas que el balance fue positivo. Algo similar replicó Kravezt en declaraciones a la prensa.
“El balance es positivo porque no se cortó la 9 de Julio, el Metrobus y el transitar de los subtes en todo el día. La verdad que funcionó muy bien”, indicó.
Pasadas las 18:00 los manifestantes comenzaron a desconcentrarse en orden, salvo por algunas escaramuzas aisladas.
El documento que leyeron los manifestantes
“Estamos movilizando todos unidos este 20 de diciembre contra el hambre, en defensa del trabajo genuino, los salarios, las jubilaciones, la salud y la educación, de todos nuestros derechos, contra la represión y el ataque a los planes sociales”, dice el texto.
En esa línea, continúa: “En unidad y movilización de los trabajadores ocupados y desocupados, de los organismos de derechos humanos, sociales, estudiantiles, ambientalistas, de género, sindicales y políticos, realizamos la primera gran acción unitaria de lucha contra el ajuste de Milei-Caputo y el protocolo represivo de Bullrich”.
Además, delinearon una serie de pedidos:
-Reapertura inmediata de paritarias y aumento general de salarios, jubilaciones y planes sociales, con un salario mínimo igual a la canasta familiar, acorde al costo de vida real, con ajuste automático mensual ante la escalada inflacionaria.
-Ningún despido ni suspensiones. Pase a planta efectiva de todos los contratados. No a la precarización ni a la reforma laboral ni jubilatoria. Reparto de las horas de trabajo, sin reducción salarial.
-No al tarifazo de los servicios y el transporte público.
Defensa de la educación y salud pública y la ciencia y tecnología.
Reestatización con control de los trabajadores y usuarios de las empresas de servicios públicos.