No se reforzará la seguridad de Macri

Fuentes de Casa Rosada aclararon que “no se habló” de incrementar la seguridad presidencial, pese a las nuevas fallas registradas en ese aspecto.

La figura del Presidente volvió a estar expuesta en otro episodio.

BUENOS AIRES (NA).- El Gobierno no evalúa, al menos por ahora, reforzar la seguridad del presidente Mauricio Macri, en medio de versiones que surgieron en ese sentido luego de que el mandatario fuera increpado por una persona en la provincia de Córdoba.
Fuentes de Casa Rosada dijeron a NA que “no se habló” este jueves de incrementar la seguridad presidencial, pese a que a las nuevas fallas registradas en ese aspecto, ya que en la jornada anterior un hombre logró infiltrarse en las cercanías de un restaurante de Córdoba capital donde Macri iba a cenar y lo insultó en la cara.
En ese marco, había trascendido que podría haber una reunión entre la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, y el secretario General de la Presidencia, Fernando De Andreis, (bajo su órbita está Casa Militar), pero voceros de esta dependencia indicaron a NA que ese encuentro no está previsto.
Este miércoles por la noche, a poco de compartir una cena con su esposa Juliana Awada y el gobernador Juan Schiaretti, la figura del Presidente volvió a estar expuesta, tal como sucedió en otras ocasiones, entre ellas el mes pasado en Suiza cuando Macri fue abordado por dos personas en la entrada de la sede de la FIFA.
“No sos bienvenido en ningún lado, eh. Te queda poco tiempo porque vuelve Cristina” Kirchner, le espetaron dos argentinos en la ciudad de Zurich al mandatario, quien creía que se trataba de dos simpatizantes, por lo que había bajado la ventanilla del auto que lo trasladaba para saludarlos.
En este caso, Macri se aprestaba a ingresar al restaurante “El Papagayo”, en el centro de la Ciudad de Córdoba, para cenar con el gobernador local, el peronista Juan Schiaretti.
Cuando caminaba, en medio del tumulto de periodistas y custodios, un hombre se acercó hasta escasos metros del Presidente: lo acusó de haber “vaciado al país” y le gritó “hijo de puta”.
El hombre sólo fue frenado, en primera instancia, por su secretario privado, Darío Nieto, aunque luego tomó intervención la custodia presidencial, que lo apartó de la escena.
“Tengo derecho a insultar a quien quiero”, se defendió el agresor en declaraciones recogidas por la prensa.
De esta forma, el jefe de Estado viene acumulando varios episodios que podrían haber afectado su seguridad, como la irrupción de unos adolescentes en el interior de su quinta familiar “Los Abrojos”, o cuando fue escrachado por un hombre en una recorrida en La Pampa e insultado por militantes del kirchnerismo en una visita a su ciudad natal, Tandil.