“No podemos hablar de la paz…”

El premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel, disertó en la sede Ushuaia de la Universidad Nacional de Tierra del Fuego (UNTDF), en el marco del “Seminario hacia una Cultura de Paz”, un espacio organizado conjuntamente con el Centro Internacional Daisaku Ikeda de Estudios para la Paz (CIDIEP) de la Fundación Soka Gakkai.

Pérez Esquivel, disertó en la sede Ushuaia de la Universidad Nacional de Tierra del Fuego (UNTDF).

USHUAIA.- Con la sala colmada por estudiantes, funcionarios, autoridades y referentes de la lucha por los derechos humanos en la provincia, Pérez Esquivel se refirió el viernes en Ushuaia a diversos temas relacionados a los derechos humanos, la paz y la democracia en el contexto actual, a partir de diversos textos editados por la Soka Gakkai.
El Premio Nobel expresó que en la actualidad “hay una necesidad de diálogo, de saber escuchar, y para eso necesitamos cambiar, tener otro registro, otra mirada. Hay muchísimos conflictos en el mundo, pero como se dijo en el Foro Social Mundial, otro mundo es posible”.
Así ponderó que “podemos cambiar si nosotros cambiamos. Podemos construir si nosotros decidimos construir, si nos ponemos de pie frente a las injusticias. Si somos rebeldes y no somos cómplices de las injusticias. Tenemos que tener una rebelión interior para cambiar. Este país maravilloso, en el cual tenemos cultura, identidad, tenemos que saber mirarnos para reencontrarnos en la solidaridad”, enfatizó el militante por los derechos humanos.
En ese sentido, Pérez Esquivel pronunció: “No podemos hablar de la paz cuando hay injusticia social, cuando los niños se mueren de hambre y todavía hay muros que dividen los pueblos. La paz no es una abstracción, es una realidad concreta que tenemos que construir cada uno de nosotros y sobre la cual todos somos responsables. La paz y la justicia van de la mano, no hay en otro camino en esto. Hay que despertar y asumir esta responsabilidad, para lograr un futuro mejor”, insistió el defensor de las causas justas.

Un camino de construcción
Por su parte, el rector de la UNTDF, Ing. Juan José Castelucci, ponderó la presencia del Nobel de la Paz y el acompañamiento de la asociación budista mundial que se dedica a la promoción de la paz, destacando que “esta segunda visita de Pérez Esquivel nos permite continuar con el camino de construcción hacia la paz en el ámbito de la Educación Superior, iniciado con la vinculación con la Universidad de Soka, tras nuestra visita a Japón donde estuvimos junto al maestro Daisaku Ikeda, también Nobel de la Paz”.
El abg. Luis Negretti rector de la Universidad Nacional de Villa María (UNV), en su rol de director académico del CIDIEP, destacó la necesidad de “realizar este tipo de actividades en el marco académico y también fundamentalmente con los jóvenes que son aquellos que puedan llegar a cambiar el estado de cosas, promoviendo la toma de conciencia sobre los grandes problemas de la humanidad, como son los problemas étnicos, religiosos, las migraciones” no obstante “también tratando de realizar una transformación interior y espiritual que nos permita transformar los entornos que nos rodean.” La máxima autoridad de la UNV celebró, asimismo, que “el Sistema Universitario tiene un rol determinante, en lo que es la agenda mundial por la paz, por la sustentabilidad y por eso todas las Universidades trabajamos en los objetivos de desarrollo 2030.”

Distinción
En un emotivo acto celebrado el viernes en el Rectorado, ante la presencia de autoridades universitarias; docentes, graduados , estudiantes y público general, el rector de la UNTDF hizo entrega de una distinción al reconocido militante y defensor de los derechos humanos como personalidad destacada y profesor visitante de la Casa de Altos Estudios Fueguina. “Por tu eterno trabajo en pos de los derechos humanos y tu incansable lucha por la paz, la Universidad celebra este caminar juntos en el sendero del amor”, rezó la placa homenaje.
Tras recibir con beneplácito la declaración, Pérez Esquivel expresó: “La paz se construye y por eso tenemos que unirnos para poder construirla, como una dinámica permanente de relaciones, entre las personas y los pueblos”. “Tenemos que ser rebeldes tanto en lo personal como en lo colectivo, frente a las injusticias, si no somos rebeldes no podremos cambiar nada”, sostuvo.
En ese sentido, ponderó que la Universidad debe convertirse en un instrumento de paz: “La Universidad es donde se toma conciencia critica, valores. La educación es la práctica de la libertad. La Universidad tiene que ser un espacio de construcción, de saberes abiertos a la comunidad”, mencionó el Premio Nobel.