La ciencia pudo comprobar muchos casos de “curaciones inexplicables” a lo largo de la historia de la medicina. ¿Pero, a que se debe la ocurrencia de estos fenómenos que aún son investigados por los científicos, sin llegar a encontrar una explicación certera?
El reconocido caso de una paciente del Hospital St James de Irlanda, quién padecía un cáncer de piel extendido en una pierna a punto tal que no era posible extirparlo mediante una cirugía ni eliminarlo con radioterapia.
La única opción que tenía era la amputación de la pierna afectada, pero debido a su avanzada edad el postoperatorio iba a ser muy complejo al igual que su rehabilitación. Entonces los médicos decidieron esperar un poco antes de realizar este radical procedimiento quirúrgico. Pero para sorpresa de todos, las lesiones tumorales de la pierna fueron desapareciendo de a poco hasta que no quedó ningún rastro de ellas. Su médico tratante la siguió controlando de manera minuciosa durante 5 años con tomografías y biopsias de piel y pudo constatar que el cáncer desapareció por completo: un ejemplo más de regresión espontánea del cáncer, un fenómeno que hasta la fecha actual es objeto de estudio por científicos de todo el mundo.
Pero este caso tan famoso es sólo uno de muchos.
En un Hospital del Reino Unido se informó el caso de una mujer que se realizaba tratamiento médico por problemas de fertilidad, y fue diagnosticada de un tumor entre el recto y el útero. La paciente quedó embarazada al poco tiempo y pudo tener un parto normal y nació un bebé muy saludable. Luego le reiteraron los estudios para evaluar la cirugía del tumor, pero éste había desaparecido por completo. Ella siguió haciendose controles médicos por más de 10 años y el tumor no volvió a aparecer.
Pero quizás el más claro ejemplo de regresiones espontáneas del cáncer está representado por un tumor que ocurre en la niñez llamado Neuroblastoma. En este caso es tan habitual la regresión espontánea, que en niños menores de 12 meses, se suele esperar sin hacer ningún tratamiento oncológico, con la esperanza de poder evitar la quimioterapia y que el tumor desaparezca por sí solo.
En la provincia de Tucumán se constató el caso de un anciano que padecía un cáncer de pulmón en etapa inoperable, y debido a su avanzada edad y al deterioro de su salud se le indicó sólo cuidados paliativos. Pero, ante el asombro de los especialistas en unos meses el paciente fue mejorando de su sintomatología y los estudios de imágenes ya no detectaron el tumor. Pasaron más de 10 años y el anciano, con más de 90 años, sigue realizándose controles de rutina y el tumor no volvió a ser evidenciado. Este caso está siendo estudiado por la iglesia católica, por la causa de la beatificación de la madre Camila Rolón a quién una hija de este paciente le había pedido por la curación de su padre. En el peritaje los médicos intervinientes el neumonólogo y el oncólogo declararon que se había constatado el cáncer de pulmón mediante radiografías, tomografías y biopsias. Con posterioridad, de manera inexplicable por la ciencia, el tumor desapareció por completo sin haber realizado ningún tratamiento oncológico.
De manera más reciente, en el año 2020, se reunieron en Roma los principales peritos oncólogos del Vaticano, para analizar un posible milagro en Tucumán: una madre invocó a Fray Mamerto Esquiú y puso una reliquia sagrada en la pierna izquierda de su hija de dos años de edad que padecía un tumor maligno en esa pierna. Diez días después el tumor había desaparecido por completo.
Todas estas remisiones espontáneas son una pequeña pista en un rompecabezas grande y complicado. Por este motivo se abren cada vez más líneas investigativas dirigidas a poder descifrar las claves mediante las cuales se produce este fenómeno. El sueño que desvela a los científicos es poder entender y así poder replicar este resultado: curar el cáncer de manera eficaz y sin recurrir a tratamientos agresivos.
Una fuerte hipótesis intenta explicar estas curaciones gracias a la intervención activa del propio sistema inmunológico defensivo del paciente. Este pensamiento se basa en observaciones que se reiteran desde el siglo XIX en los que pacientes con tumores voluminosos que desarrollaban procesos infecciosos con fiebre alta obtenían reducciones notables o la desaparición completa de esos tumores: la teoría es que al ser activado el sistema inmunológico por la infección, se consigue que este sistema defensivo natural detecte y destruya a las células tumorales. En ese sentido se están logrando avances impresionantes en el campo de la inmunoterapia. También se esta trabajando en la creación de vacunas contra el cáncer que sean capaces de, al ser inoculadas en forma de partículas virales, lograr que el sistema inmunológico pueda detectar y destruir las células cancerígenas específicas del paciente inoculado. En tal sentido está muy avanzado un tratamiento experimental basado en infectar al paciente con el virus del dengue modificado en el laboratorio a tales efectos.
Dentro de este contexto de investigaciones con vacunas contra el cáncer surgieron las primeras vacunas contra el covid 19, usando esa tecnología llamada ARN mensajero. Es decir que gracias a esta línea investigativa se pudo obtener con mayor celeridad estas vacunas contra el covid, lo que explica la rapidez con la que se pudo lograr. Por otra parte, el mencionado caso de regresiones espontáneas de los Neuroblastomas de la niñez, se considera que se debe a la pérdida de un tipo de proteína que ocurre naturalmente durante el crecimiento del niño y se cree que la pérdida de la misma impide que el tumor pueda seguir desarrollándose.
Estimados lectores, este tema nos genera a todos una necesidad de aferrarnos no sólo a la ciencia sino también a la fe en nuestras creencias religiosas.
Está demostrado que experimentar una sensación de paz y tranquilidad interior al transitar una enfermedad grave es de gran ayuda en estas situaciones críticas de la existencia humana.