BUENOS AIRES (NA).– El capitán de la Selección argentina, Lionel Messi, anunció ayer que los jugadores albiceleste no hablarán más con la prensa a raíz de las “acusaciones y faltas de respeto” que recibieron en las últimas horas, principalmente sobre el atacante Ezequiel Lavezzi.
“Perdón el desorden, pero preferimos dar la cara antes de hacer un comunicado que es más frío, estamos acá para comunicar que no vamos a hablar más con la prensa, porque recibimos muchas acusaciones y faltas de respeto”, explicó Messi, parado delante de los otros 25 jugadores del plantel en la reducida sala de conferencias del estadio “Bicentenario”.
Se trata de una decisión que no ocurría desde el Mundial de Francia 1998, cuando el conjunto conducido en ese entonces por Daniel Passarella decidió no hablar más con la prensa.
“La acusación al Pocho (sobre que habría fumado marihuana en el predio de Ezeiza) es muy grave, porque si no salimos a decir nada la gente se cree que es así, entonces preferimos cortar esto de una vez”, confió.
En ese sentido, la Pulga, flanqueado por el propio Lavezzi y el subcapitán Javier Mascherano, lamentó que “toda” la prensa deba entrar en la misma bolsa, pero indicó que no “queda otra”.
“Lamentamos mucho que tenga que ser así pero no nos queda otra. Sabemos que hay muchos de ustedes que no están en ese juego de faltarnos de respeto, porque pueden opinar si jugamos bien o mal dentro de la cancha, pero si hacés una acusación de este tipo es muy grave”, resaltó.
Y agregó: “Por eso estamos acá y no vamos a entrar en el juego ese, nos van a seguir matando y decir un millón de cosas, pero no vamos a ser partícipes de eso”.
Romero: “Lo más importante era ganar”
El arquero de la Selección argentina Sergio Romero fue el único futbolista que habló con la televisación oficial y remarcó el trabajo que realizó el equipo.
“Se jugó bien y se ganó, que era lo más importante. Hicimos un buen partido, sobre todo en el primer tiempo. Después se luchó y se logró un triunfo que necesitábamos”, analizó.
Y completó: “Cuando manejamos la pelota tuvimos juego, algo que no estaba faltando. En el segundo tiempo nos caímos un poco, pero por suerte lo pudimos definir con el gol de (Angel) Di María. Ahora sólo falta que la meta el Pipita (Gonzalo Higuaín), que lo necesita”.
“Fue un triunfo importante, después de vivir momentos difíciles. Ahora tenemos que seguir luchando por nosotros”, finalizó.
En la próxima fecha de eliminatorias, Argentina recibirá a Chile (posiblemente en La Bombonera) y luego deberá viajar a la altura de La Paz para enfrentar a Bolivia.
