Merecido reconocimiento al gran campeón patagónico

RIO GRANDE.- Con su campaña conquistó el mundo, con casi dos décadas arriba del ring, un par de títulos mundiales y números (peleas, victorias, defensas) que llegaron a estar entre los mejores del planeta. Sigue cautivando con su profesionalismo, con su simpleza, con la esperanza de conseguir una tercera corona, siempre en categorías diferentes.

En la medianoche del viernes, el ex campeón mundial (mosca y supermosca, de la OMB) Omar Narváez recibió el aplauso y el reconocimiento de los 400 aficionados que fueron a verlo al Centro Deportivo Municipal “Reverendo Padre José Forgacs”. Allí ofreció una exhibición, a los largo de 4 asaltos, teniendo como acompañantes a Edgardo Alvarez (de la Escuela Municipal de Box Pascual Pérez, organizadora del festival), en los tres primeros capítulos; y al ushuaiense Joaquín Díaz (del Club de Boxeo Guantes del Fin del Mundo), en el último round. El capitalino, quien había sido -a nuestro criterio- el mejor en la programación del 10 de junio, fue quien más lo exigió en esos 3 minutos.

“Le queríamos brindar buen regalo a Río Grande, en este nuevo aniversario, y al mismo Centro Deportivo, la Catedral como yo le digo, de donde salieron nuestro mejores deportistas. Y qué mejor que traerlo a Omar, un campeón impresionante”, fue el enunciado de Enrique Hernández, el instructor de la EMB, amigo de Narváez, y de Trelew ambos.

Luego de la docena de minutos, el visitante recibió una plaqueta de la Escuela Municipal de Box; una medalla y una publicación entregada por el concejal (mc) Julián Baeza, ex pugilista y árbitro, y asiduo asistente a los festivales locales. Además de una bandera que le diera Romda Alcancay y otro integrante del Centro de Veteranos de Guerra Malvinas Argentinas, que preside aquel.

 

 

La velada

Comenzó a las 22:00 del viernes, con con varias exhibiciones, de las que daremos cuenta en la edición del lunes, al igual que los combates entre los amateur: Juan Pablo Castro (GFM) venció por ASC1 (árbitro suspende combate) a Jorge Escobar (AMB), en -60 kilos; el mismo fallo, pero en el 3º asalto, favoreció a Tomás Oyarzo (EMB) sobre el ushuaiense Jonatan Funes, quien se dislocó el hombro derecho (-81 kilos). Lautaro Gallardo (EMB) venció por KOT4 a Facundo Magallanes (GFM), hasta 60 kilos, mientras que Rodrigo Pereyra (EMB) doblegó en fallo unánime a Jorge Omar Loi (Pico Truncado), en -64 kilos.

 

 

 

Conferencia

Sobre sus inicios en esta disciplina, el ilustre visitante -quien el 7 de octubre cumplirá 42 años- apuntó que “fue un poco tarde, a los 17, se ve que estaba destinado a esto, al mes ya quería ser campeón del mundo, lo tenía muy claro, iba por todo o por nada, si se me daba, bien, y se veía que no era para mí, me dedicaba a otra cosa. Los resultados se fueron dando, nunca me subí al caballo del campeón, subía al ring, gané, me levantaron los brazos, y a los pocos días ya estaba entrenando, esa fue la clave de tanta gloria, de haber hecho 28 defensas exitosas, campeón durante 12 años y 7 meses, soy un agradecido a la vida”.

Enumeró que “al año y medio y 13 peleas como amateur me convocaron a la selección, a los 18 ya había sido campeón nacional juvenil, con apenas 2 peleas previas. A los 19 años, el cubano Sarvelio Fuentes se ve que vio algo en mi, y no se equivocó, fui a dos Juegos Olímpicos, campeón Panamericano, subcampeón y tercero en el mundial, estuve en una Copa del Mundo en China, Todo eso me fogeó para llegar de la mejor manera al campo rentado, con apenas 11 peleas me consagré campeón del mundo mosca. Estuve invicto 10 años, tengo 50 peleas profesionales, solamente perdí 2, con 31 peleas por títulos mundiales (Nota de la Redacción: solamente lo superan el mexicano Julio César Chávez -37- y el estadounidense Bernard Hopkins -33-; y con Chávez comparten el record de 29 defensas), aseguró quien “solamente soñaba con ser campeón del mundo, le pedía a Dios solamente eso, y la vida me dio mucho más de lo que yo esperaba”.

 

 

Futuro cercano

“Estoy preparándome para intentar conseguir un tercer título mundial, algo que no hizo ningún boxeador argentino. Igual estoy muy contento con mi vida como boxeador, tengo 41 años, no es fácil trabajar duro por la mañana, descansar e ir a entrenar, soy padre de familia, para fin de mes voy a ser padre nuevamente. Hay que aprovechar el don que la vida me dio, la mejor enseñanza que me dejaron mis padres es el respeto, el trabajo, el sacrificio, la humildad”.

Sobre Rosita Alvarado -pupila de Hernández- dijo que “él le enseñó, él me la presentó. No es fácil llegar a la selección, como hizo ella. Es un buen prospecto, depende del sacrificio y las ganas que le ponga para llegar a lo que uno sueña, tiene un buen futuro”.

“Faltó apoyo cuando iba a hacer una eliminatoria para intentar ganar un tercer título, ahora mejoró la cosa. Supuestamente hay una fecha para finales de agosto o principio de septiembre, yo estoy número 1 en el ranking gallo de la OMB, contra el ruso Nikolai Potapov (Nota de la Redacción: 27 años, invicto con 17-0-1, residente en Estados Unidos y titular gallo de la Organización Norteamericana de Boxeo, NABO por su sigla en inglés, dependiente de la OMB), es ordenado, muy lineal, de muy buena técnica. No es fácil entrarle, mide 8 centímetros más que yo. Pasaron 15 años, el cuerpo no es el mismo, te cuesta más mantenerse en peso y forma. Lo demás se logra con trabajo y sacrificio”.

“Me he sabido ganar a la gente, con sacrificio, trabajo y humildad, la gente sabe reconocer cuando uno hace las cosas bien. Cuando te ve, quiere darte la mano, saludarte, sacarse una foto y darle su palabra de aliento, su cariño es lo más lindo que le puede pasar a un deportista, eso no tiene precio”.

 

 

Buena escuela

“Cuando arranqué, de chico, mi padre me hacía ver a los mejores, crecí viendo a Ray Sugar Leonard, Mano de Piedra Durán, Tomy Hearns, Marvin Heagler, Soñaba con estar peleando a la altura de ellos, o ser reconocidos como ellos. Tuve la suerte de ser campeón mundial, gané y perdí en Estados Unidos, fui reconocido. En ese momento estaba el Mingo (Juan Domingo) Malvarez, también de Trelew. Me crié viendo pelear al Roña castro, pero yo quise ser Omar Narváez, y eso es lo que a mi me marcó. De todo saque un poquito, de Látigo Coggi, admiré mucho la técnica de Pablo Chacón, quien fue mi compañero en la selección amateur, lo mismo que Maravilla Martínez. El Chino Maidana también pasó por la selección, Lucas Mathysse. De cada boxeador admito algo: la guapeza, la fortaleza y la garra del Chino, la técnica y la potencia de Lucas, hoy tenemos a Braian Castaño, a TNT Maidana, a La Joya Chaves, admiro a todos, tienen un potencial terrible, ojalá que el deporte nuestro vuelva a estar arriba, como hace unos años”.

 

NO LAS HEMOS DE OLVIDAR. Integrantes del Centro de Veteranos de Guerra Malvinas Argentinas le entregaron una bandera al pugilista chubutense.