“Me siento realizada de saber que puedo enfrentar lo que se me presente”

Eugenia Batista tiene 54 años y es titular de Turbera Aires del Sur. Este año fue elegida por las tres Cámaras de Comercio de la provincia como Mujer Notable de Tierra del Fuego y el 30 de marzo participará en el evento Mujer Empresaria 2023 organizado por la Cámara Argentina de la Mediana Empresa (CAME) en el Senado de la Nación.

TOLHUIN.- Junto a su marido iniciaron el negocio hace 15 años en un yacimiento de Tolhuin y posteriormente instalaron un secadero que él trabajaba junto a sus dos hijos mayores, mientras Eugelia se ocupaba de la administración de la empresa, de la casa y de los seis hijos del matrimonio.

Inesperadamente, Antonio falleció el 15 de enero de 2021 como consecuencia de la pandemia de coronavirus y en julio de 2021 ocurrió un incendio en la planta de secado que dejó a la familia sin las herramientas de trabajo indispensables para seguir produciendo.

Ante la necesidad de darle de comer a sus hijos, se puso la empresa al hombro y poco a poco comenzó a recuperar lo perdido, saliendo de las deudas para sostener su empresa y a su familia.
Hoy explota tres yacimientos de los cuales extrae el material orgánico y mejora los procesos de secado. Es la primera exportadora de mantas oleofílicas a empresas petroleras de la República Argentina.

“El de la turba, es un trabajo muy pesado, que podría decirse de hombres. Yo no conocía mucho ese trabajo, solo me dedicaba a la administración y a la casa. Pero cuando Antonio murió, por falta de experiencia, se nos quemó la planta y eso nos obligó a sobreponernos y a hacer el trabajo sola con mis hijos”, cuenta Eugenia.

“Hoy ya no estoy haciendo el trabajo pesado, pero tengo que supervisar todo para que todo funcione correctamente, tanto en el campo, como en la planta, en la casa, con los hijos, la administración… es levantarse a las 6 de la mañana y terminar a la noche agotada”, suspira.

Con respecto a la integración de la mujer en los espacios de poder, reconoce que “nos dan más participación, es cierto, pero todavía hay mucha discriminación por parte de los varones”.

Sin embargo, eso no la amedrenta. “En la crisis, descubrí que tenía un potencial dentro mío que realmente nunca lo había puesto en marcha. Al faltar mi esposo tuve que sacarlo, y me di cuenta que tenía un montón de valores que estaban dormidos porque estaba metida en la casa. Al salir a afrontar los problemas descubrí que podía hacer tanto o más que los hombres. Hoy me siento realizada al saber que como mujer puedo enfrentar lo que se me presente”, sostiene.

“Hay momentos en que el fracaso o los problemas nos ponen en una situación de desesperación y lo único que nos sale es ponernos a llorar. Pero hay que entender que cuando uno sigue luchando, hay puertas que se cierran pero también hay otras puertas que se van a abrir”.

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