MENDOZA (NA).- Un hombre de 30 años fue detenido ayer acusado de asesinar a su pareja, su suegra, su cuñada y herir gravemente a una beba de diez meses y a otro menor de 11 años, en una vivienda de la localidad mendocina de Godoy Cruz. El macabro hecho ocurrió en la mañana de este domingo en una casa ubicada en la calle Entre Ríos al 1800, del barrio Trapiche.
El supuesto homicida fue identificado como Daniel Salazar. Las víctimas fatales fueron identificadas Claudia Lorena Arias, de 30 años; Marta Susana Ortiz de 55, y Vicenta Díaz de 90. En tanto, una beba de diez meses y un chico de 11 años, ambos con lesiones graves, permanecía internados en el hospital Humberto Notti.
El hombre había sido visto saliendo de la vivienda con una remera blanca ensangrentada. Un menor de 12 años, que salvó su vida por milagro porque alcanzó a esconderse en el baúl de un auto cuando el agresor lo buscaba dentro de la vivienda, fue quien alertó a un familiar que llamó a la Policía.
El acusado
Daniel Salazar es oriundo de Santa Cruz y daba clases como profesor de taekwondo, actividad deportiva en la que era muy respetado por alumnos, colegas y padres. Llegó a Mendoza hace ya 10 años y en las redes sociales se mostraba con sus atuendos deportivos y muy cercano a los niños, a quienes daba clases.
Las imágenes de Facebook e Instagram muestran a un hombre que parece distendido y alegre, compartiendo reuniones, entrenamientos y torneos con diversos colegas y menores de edad. También apareció en diversos viajes y contando sus vivencias, aunque hubo un mensaje que llamó la atención, en relación a la masacre de la que está acusado de cometer.
«Qué lindo es entrenar con gente con los mismos problemas mentales…. #locura», escribió en las redes sociales. Cuando llegó a Mendoza, Salazar estaba en pareja con otra persona, estudió la carrera de Medicina en la Universidad de Mendoza y residía con su hermana en un departamento de la ciudad, según informó el diario El Sol de esa provincia cuyana.
Según la investigación, el joven asesinó a su novia, Claudia Lorena Arias, porque se negaba a reconocer a la beba como su hija, y según los expertos en salud mental, se trata de un «psicópata» que era «consciente de sus actos».
Sin embargo, luego de los tres crímenes comenzaron a lloverle en su cuenta de Facebook mensajes, con duros cuestionamientos, insultos y palabras de desconcierto, sobre todo de los papás que dejaban a sus niños bajo su enseñanza.