Maravilla pasó por el Haspen

RIO GRANDE.- Ante unas 250 personas, el ex campeón mundial superwelter y mediano Sergio Maravilla Martínez brindó ayer -por espacio de una hora- una Clínica de Boxeo, que tuvo por sede al gimnasio Héroes del Malvinas, del Colegio Provincial Haspen “Profesor Luis Adán Felippa Coronel”.

CLINICA. Martínez habló durante una hora en el gimnasio Héroes de Malvinas, en el barrio AGP.

Su presencia en la ciudad, a instancias de la Secretaría de Coordinación Territorial, continuará esta tarde, cuando a partir de las 17:00 dicte una charla motivacional, en Espacio DIAT (O’Higgins 791), a pocas cuadras de donde realizó su primera actividad ayer.
Al término de su alocución, los interesados pudieron tomarse una foto con el Olimpia de Oro 2012, quien también firmó autógrafos.

Estrategia
“En el boxeo, como en cualquier deporte, hay que tener una estrategia. El entrenador de fútbol ubica a los jugadores en la cancha, y les puede sugerir una u otra cosa, ese es el papel que debiera tener el entrenador de boxeo, darle libertad a la hora de decidir. No puedo poner a Messi -por hablar del mejor jugador del mundo- detrás de Mascherano, y decirle “cuando vengan los rivales, andá y cortá”, porque de esa forma lo estoy anulando. Muchas veces los entrenadores de boxeo toman todas las decisiones de sus pupilos, los coartan, y no debe ser así. Hay boxeadores que tienen carácter para atacar, otros para defenderse, algunos piensan y se quedan quietos, todos tienen su propia naturaleza”.

Lo más importante
“Lo más importante en el boxeo, por encima de las demás cosas, es no dejarse golpear. En mi caso, estuve 20 años en el boxeo, yo fui el que tomé mis propias decisiones, mis entrenadores me daban 2 ó 3 detalles, y eran los que hacían la diferencia después. No es bueno para una familia, después del retiro de un boxeador (entre los 35 y los 40 años), tener a alguien en mala condición por el resto de la vida, la familia no se lo merece”.
“El boxeo es una disciplina, hay mucha gente que no lo ve a eso, solamente ven a dos personas que se golpean. Es el arte de defenderse, para algunos es una pasión. Hay que engañar al rival, en todos los deportes los mejores son los que más engañan al rival, los que amagan hacer una cosa, y terminan haciendo otra”.

A tener en cuenta
“Tiempo y distancia es más importante que la fuerza. No es inteligente ser el más valiente, y recibir más golpes, los valientes son los primeros que desaparecen en el boxeo”.
“El que quiera ser boxeador tiene que tomárselo con total seriedad. A lo largo de mi carrera conseguí diez cinturones del mundo, pero lo más importante no fueron los títulos, ni el dinero, ni el prestigio, sino que ustedes me entiendan lo que les digo. Todo gracias a que supe defenderme, y eso se trabaja, no es naturaleza pura. Y hay que trabajar mucho, en la cabeza, en el gimnasio, incluso sobre el ring, hay que interesarse en el rival, ver mucho boxeo”.

Simuladores
“Hay que engañar, y no dejar que te engañen. Hay que aprender el ABC, y trabajar muy duro. Si el boxeo ya es difícil cuando una está bien entrenado, imagínense cuando uno no está en las mejores condiciones. Y no hay que tener problema en tener miedo, es propio de todos. Hay que saber manejarlo, no solamente en el boxeo, sino en la vida misma. No es algo negativo”.
“En el boxeo, a los rivales se los engaña amagando. En mi caso, parecía que tenía electricidad, amagaba constantemente, sin pérdida de potencia, mi rival pensaba que en cualquier momento sacaba esa mano. En esos momentos, él realizaba muchas contracciones musculares y cerebrales, hasta que después de un tiempo (10 ó 20 amagues) si salía efectivamente mi golpe. Cuando el rival ve que delante suyo tienen frente a si a un oponente fácil, no razona, y se convierte en el burro que persigue a una zanahoria. Nosotros nos tenemos que convertir en esa zanahoria, hacer que él siga el camino que nosotros queremos, llevarlo por donde sea nuestra decisión. En el boxeo, como en todo ámbito de la vida, hay gente muy inteligente, y también muy burra”.

Hasta la muerte
“Me dediqué al boxeo durante 20 años, y voy a seguir siendo boxeador hasta el último de mis días. El boxeo, como todo deporte, debe ser sano, tomado con respeto, con cariño y con amor. Y -sobre todo- con pasión, si no les apasiona lo que están haciendo, se los recomiendo no seguir, no hay ninguna necesidad de practicarlo por obligación. Traten de divertirse, de entrenarse bien, de cuidarse al máximo, practiquen este o cualquier otro deporte. El consejo es para la vida misma, tenemos un solo cuerpo, nos morimos y ya todo se acaba, no hay nada más. Cuando más te cuides, una mejor vida le estás dando a tu cuerpo”.