Lo que dejó un nuevo paso de los equipos de Tierra del Fuego

RIO GRANDE.- No hace mucho tiempo que finalizaron los Juegos Binacionales de la Araucanía, que en esta edición se disputaron en la Región chilena del Bío Bío, y el recuerdo aún está fresco en la memoria.

Con el auspicio y la organización de la gente de la Secretaría de Deportes del Gobierno de Tierra del Fuego, los Juegos de la Araucanía se transformaron en un clásico para los jóvenes deportistas fueguinos, quienes esperan la llegada de noviembre para poder salir a competir fuera de la provincia y medirse con chicos y chicas de su misma edad pero de distintos lugares de la Patagonia argentino-chilena.

La mejor actuación de un fueguino en esta competencia fue la del judoca Mariano Coto quien en la categoría hasta 81 kilogramos logró quedarse con la medalla de oro. El riograndense se impuso en todas sus presentaciones y consiguió así la medalla mas importante para Tierra del Fuego y seguramente que su nombre quedará grabado en la historia grande del deporte fueguino.

El judo en la puntuación final de la rama masculina finalizó con un importante tercer puesto (compartido con Chubut), en tanto que las damas ocuparon el sexto lugar, que también es muy meritorio gracias a las medallas de Macarena Quiroga (plata) y María Villalobos (bronce).

Sin dudas que estos judocas fueguinos son el presente y el futuro de una disciplina que avanza silenciosamente y que con un trabajo ordenado y muy serio se ha logrado meter entre los equipos fuertes de esta competencia, siendo respetados en cada lugar a donde viajan.

Por su parte el atletismo no pudo igualar las buenas performances de años anteriores pero la gran actuación del atleta ushuaiense Inti Bugnest fue quien eclipsó al resto del equipo con su importante marca de 1,80 metros en la prueba de salto en alto, que le permitió ubicarse en el tercer escalón del podio y colgarse la medalla de bronce.

El recambio generacional hizo que nuevos atletas comiencen a surgir y buscar sus propias marcas, de todas formas, se consiguió que varios chicos se metan en las finales de sus pruebas y que logren acercarse en sus marcas respecto a los mejores de la Patagonia, de todas maneras el trabajo del profesor Lucas Doffo es paulatino y seguramente que en las próximas ediciones surgirán mas competidores.

En lo que tiene que ver con los deportes de conjunto, el representante fueguino de mejor actuación fue el equipo del voley femenino, quien pese a no poder meterse en semifinales se ubicó en el octavo lugar del clasificador final.

El conjunto entrenado por Víctor Flores concluyó su participación con dos derrotas consecutivas, producto del golpe duro que significó quedar eliminados en la zona, luego de tener un arranque perfecto.

El equipo fueguino, que está sufriendo también el recambio generacional, no pudo igualar no mejorar lo hecho el año pasado en Neuquén, en donde lograron un importante cuarto puesto.

Con respecto a los pibes del fútbol, hay que decir esta vez quedó un sabor amargo porque parecía que se podía estar un poquito mas arriba. Las tres derrotas consecutivas en la zona complicaron el futuro del equipo, pero fue en esos cotejos en donde la fortuna no estuvo de su lado cuando realmente se la necesitaba.

Con poco trabajo previo, debido a distintos inconvenientes, el seleccionado de fútbol apenas pudo ganar su último juego y eso le permitió cerrar el torneo con un alegría; pero eso no le quitará la amargura al cuerpo técnico encabezado por Raul Ralinqueo que tenía en carpeta un equipo y sobre las últimas semanas recibió varias bajas y no pudo armar lo que él tenía en la cabeza.

Sin dudas que fue un acierto la convocatoria del pibe Luis Kovacic, el arquero riograndense que actualmente se encuentra jugando en las inferiores de Belgrano de Córdoba, quien demostró su jerarquía y sus condiciones defendiendo la valla del arco fueguino. Además para destacar los trabajos del delantero Gonzalo Figueroa, del mediocampista Mateo Hirsig y de los defensores Taiel Cheuquel y Tomás Sotomayor, quienes fueron los que sobresalieron por sobre el resto.

Las chicas del basquetbol femenino tuvieron su premio recién en la última fecha. El triunfo ante Aysén les dio a las fueguinas una linda alegría luego de una seguidilla de malos resultados que marcaron el rumbo del equipo. Mientras que los varones del basquet, el equipo no obtuvo resultados favorables y alternó buenas y malas perdiendo el último juego ante Santa Cruz, en una definición angustiante tras dos tiempos suplementarios.

Por su parte el seleccionado de voleibol masculino, que también está conformando por un equipo con nuevas generaciones, no pudo ganar ningún partido en su zona, pero luego recuperó el ánimo y con dos triunfos en los puestos de reubicación logró meterse en el noveno puesto.

Por último el ciclismo tuvo una participación que deberá ser tomada con seriedad y con una visión a futuro. Tanto su cuerpo técnico como los propios ciclistas palparon de cerca el mundo “Araucanía” y coincidieron en que hace falta mucho trabajo, esfuerzo y dedicación para poder estar en los primeros planos de esta disciplina, aunque no es imposible, nada es imposible.

Seguramente que habrá que seguir trabajando, de manera conjunta los cuerpos técnicos con la dirigencia y las autoridades de la Secretaría de Deportes, para poder afinar los proyectos y que con un trabajo que sea anticipado, serio y con el apoyo que se necesite, se puedan generar espacios para que los chicos puedan desarrollar sus virtudes y luego explotarlas al máximo en la competencia mas importante que tienen los jóvenes en toda la Patagonia argentina-chilena.

El judoca Marino Coto (der.) le entregó la única medalla de oro a TDF.
El judoca Marino Coto (der.) le entregó la única medalla de oro a TDF.