Salud y Cannabis

LA PARADOJA DEL REPROCANN

Actualmente es posible registrarse en una página de internet para cultivar cannabis de forma legal. La oportunidad de inscribirse está abierta para todas aquellas personas que hagan uso del cannabis con un fin medicinal. En función de los años de prohibición transcurridos resulta un avance y una mejoría notable para los usuarios medicinales, sin embargo éste hecho por si sólo implica ciertas complicaciones que habrían de tenerse en consideración.

Miles de personas ya se han registrado exitosamente para cultivar cannabis en sus domicilios. Que exista hoy en Argentina la posibilidad de cultivar legalmente es un gran avance en muchísimos aspectos pero también es motivo de numerosas críticas. Particularmente en éste posteo me interesa analizar ciertos aspectos que tienen que ver con algunos problemas de fondo, sin desmérito de las bondades del registro, pero en relación no solo al REPROCANN sino también a las dificultades que conlleva intentar integrar el consumo de cannabis al sistema de salud actual. Reflexionar sobre las problemáticas es la primer forma activa de impulsar al cambio y la evolución.

La primera dificultad y la más evidente reside en el hecho de que hoy en día son pocos los profesionales de la salud que están informados sobre todo éste procedimiento del registro a través de la página. El usuario que intenta darse de alta se encuentra con el obstáculo inicial de que el profesional que está tratando su enfermedad desconoce cómo llevar adelante la inscripción. Éste es un problema de forma.

Sin embargo, la principal dificultad tiene un origen mucho más complejo que el del mero trámite online. La problemática, que en definitiva pesa sobre los pacientes, radica en el hecho de que en la gran mayoría de los casos son ellos mismos los que advierten al médico que están usando cannabis y que les gustaría poder incorporarlo a su tratamiento médico.

De los numerosos testimonios que recibimos de parte de usuarios de cannabis medicinal observamos que en muchos de los casos los profesionales nunca tienen en cuenta la planta de cannabis como medicina para tratar tal o cual dolencia o que simplemente se oponen a que el paciente la utilice.

Planta de cannabis automática en floración. Foto original @Elleon.dejudah

Esto nos enseña que ahora mismo nos encontramos en una fase inicial en el uso medicinal del cannabis en la cual muchísimas veces es el propio paciente el que ha descubierto los beneficios de la planta, también es el que le transmite dicha novedad al médico y en definitiva es el que intenta persuadirlo de incorporarla a su tratamiento tradicional. Es aquí donde radica esta curiosa y problemática paradoja del Registro del REPROCANN, en el sentido de que estamos todos acostumbrados a que la dinámica paciente y médico funcione de manera inversa a la que aquí observamos. Es decir, que siempre es el profesional de la salud el que sugiere a el paciente tal o cual medicamento y no al revés como sucede muchas veces con el cannabis.

Otra circunstancia que también se repite es aquella en la cual los pacientes tienen temor de informarle al médico de que están usando cannabis y entonces lo ocultan. De esta forma, los pacientes realizan dos tratamientos paralelos; aquel que ya venían consultando con el médico y el cannábico, desde el secreto. Para ellos, que son la mayoría, inscribirse en un registro es una idea un poco lejana.


También es importante observar que se ha dejado de lado la siguiente situación: El cannabis es un excelente analgésico y antiinflamatorio y podría ser utilizado de manera eficaz como paliativo del dolor sin que hubiera una patología determinada que amerite una inscripción formal en un registro, por ejemplo para distender una contractura muscular o aliviar dolores ocasionados por la menstruación.

Por lo tanto, a la hora de intentar adecuar la medicina cannábica a la medicina tradicional, la integración paulatina que debería producirse, (en esta instancia como auxilio a cualquier tratamiento establecido), no ocurre en casi ninguna de las oportunidades o sucede de manera muy lenta, ya que su uso pocas veces nace desde la recomendación del médico que lleva adelante el tratamiento. Hay que entender que en caso de que el paciente proponga el cannabis como alternativa, su aprobación queda supeditada a la decisión del médico. Esa decisión debe basarse siempre en el método científico, que al día de hoy pareciera no proveer al profesional que entra en contacto estrecho con el paciente de las suficientes herramientas para que éste pueda tratar y prescribir responsablemente.

Es evidente que la comunidad científica entiende que la integración completa del cannabis a la medicina tradicional va a suceder una vez que se logren realizar repetidos y controlados estudios sobre la sustancia en sí y los efectos esperables de su consumo. Además, que la producción industrial y controlada permitirá garantizar la misma cantidad de elementos en la misma dosis a recetar. Precisamente, estas son las herramientas que el médico está esperando para recomendar cannabis.

Plantas en carpa Indoor – Iluminación artificial. Foto Original de @Elleon.dejudah

Es muy real que en la actualidad médicos y pacientes se encuentran todos atravesando una etapa de transición inicial. El deseo mío es que en ese afán de estandarización no se pierda de vista que la planta de cannabis puede ofrecer innumerables beneficios, consumiéndose de muchas formas y en cantidades diferentes, en ocasiones diversas y para múltiples fines. Que además nos encontramos con una planta que se ve modificada por su entorno, por sus condiciones de cultivo y fundamentalmente por sus antecedentes y diversidad genética y que incluso también en la experiencia entra en juego la persona, su entorno y su psiquis. Por lo tanto, si bien su delimitación es imprescindible y necesaria para la ciencia, esta no debería dejar de lado el uso de la planta en condiciones de autocultivo; sitio que desde donde entiendo, puede operar maravillas en la salud mental, emocional y física de un ser humano.

Jorge M. Choren – El León de Judah

ASESORAMIENTO EN AUTOCULTIVO
VENTA DE INSUMOS

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