“Las necesidades de talles S, M y L están cubiertas”

Lo dijo Ana, una de las expositoras en la primera feria plus realizada en la ciudad. Talles del L en adelante, desde ropa formal y de noche, jeans y remeras o ropa interior. Una oportunidad para conocer a quienes se dedican a comercializar ropas en talles grandes, con estilo moderno y a precios accesibles.

RIO GRANDE.- Se realizó ayer sábado en el Centro Cultural Alem la primera feria plus. Durante el evento se pudo ver y recorrer unos diez puestos de venta de ropa de talles ‘Grande’ en adelante, accesorios, ropa interior y hasta dos emprendedoras que confeccionan ropa a medida.
Mariángeles Ponce y Eugenia Stronati son emprendedoras; diseñan y confeccionan ropa a medida. Eugenia es diseñadora y cose desde hace poco más de dos años: “La verdad que a mí me pasa. Con algo tan simple como un jean, tengo que comprar el mismo cada vez que voy, porque es el que me queda bien. Pero es difícil realmente conseguir cortes adecuados a piernas más cortas o con mucha pantorrilla, pero que a la vez tengan cintura pequeña…”, dijo.
“Es que la verdad, tenemos cuerpos de todo tipo: caderas angostas o anchas, piernas gruesas… Es complicado incluso encontrar ropa para niños, que quizás son más altos, más grandotes”, coincidió Mariángeles.
En Prusia, el emprendimiento de Mariángeles y Genina, el de Eugenia, se puede encargar ropa, llevando prendas que ya se sabe que calzan bien: “Para nosotras es hasta más fácil. Si traés un pantalón o una chaqueta que te gusta como te queda, se saca el molde y se hace en la tela que vos elijas. Y la hechura puede rondar los 500 pesos, pero es una prenda que te va a quedar bien”, dijeron las emprendedoras. Ambas tienen páginas en Facebook, para más consultas.
“Yo lo sufrí mucho de chica. Era a los 16, como soy ahora. Y me tenía que vestir como una señora. Así que ahora busco, además de talles y precio, ropa como la que me gusta usar a mí: colorida, con caída, combinaciones de géneros”, explicó Sandra, de ‘Sati, indumentaria y accesorios en talles reales’.
“Además, me gusta conocer a los clientes, voy tomando nota de lo que necesitan, trato de no repetir las prendas todo el tiempo y vamos buscando realmente un estilo que les ayuda a sentirse bien”, agregó. En Sati se pueden conseguir jeans de talles grandes, con detalles en bordado y en telas estampadas, a menos de 1900 pesos, faldas larga de lanilla y camisolas de colores, entre otras prendas.
En The New Boutique, Stella Maris dijo: “La gente se sorprende de encontrar un saco de paño o un pantalón de vestir, un engomado, cosas que sólo vienen en talle S, pero nosotros tenemos desde el 46 y más. Hay vestidos que vendemos siempre para la época de las graduaciones, ropa de noche. Tengo clientas desde hace dos años ya”.
Entre Divas fue uno de los stands con ropa interior plus: “Hay muchas mujeres que ya me buscan, y me compran con frecuencia. Yo traigo todos los talles y los conjuntos están en promedio 530 pesos, cuando son mayores al talle 100”, explicó Fabiana.
Ana tiene una sobrina adolescente que calza 41 y usa jeans talle 46. En su caso, la búsqueda además de los talles se centra en prendas que ella sabe que la gente joven quiere usar y muchas veces no consigue: “Yo la verdad no entiendo por qué los negocios sólo se centran en lo que es S, M o L. Si viene una chica con 16 años y que usa camisas talle 7, ¿cómo cubre esa necesidad? Yo tengo camisas que van hasta el XXXL. A fin de año, si tenés ganas de ir a tu graduación de secundaria con un vestido rojo, que te quede bien, por qué no lo vas a poder conseguir”, se planteó Ana. Y recalcó: “Los talles grandes se venden. Hay ropa con estampados modernos, lindos, remeras, jeans con cortes más reales, hay que buscarlos para ofrecerlos”, insistió.
Hasta las 20:00 las personas podían acercarse, ver los diferentes estilos de ropas, en la que la mayoría de los vendedores y emprendedores tenían algo en común: Haber buscado una prenda, encontrarla, pero que el talle no calzara con la realidad de la anatomía humana.
“La verdad que esto fue pensado como algo de una vez, porque a mí me pasó, lo he sufrido en carne propia. Pero la gente ya está preguntando cuando se hace la próxima, así que habrá que ver”, culminó Fernanda Rossi, organizadora del evento.