Las salas remodeladas en el primer y segundo piso del edificio suman una superficie total intervenida de 13.112 metros cuadrados, cuentan con nuevos sistemas de iluminación y seguridad, acondicionamiento térmico con estándares internacionales y albergará 320 obras de arte internacional y argentino.
BUENOS AIRES.- La presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, reinauguró ayer al mediodía dieciocho salas del Museo Nacional de Bellas Artes (MNBA) -dependiente del Ministerio de Cultura de la Nación-, en la Ciudad de Buenos Aires.
Las salas remodeladas en el primer y segundo piso del edificio suman una superficie total intervenida de 13.112 metros cuadrados, cuentan con nuevos sistemas de iluminación y seguridad, acondicionamiento térmico con estándares internacionales y albergará 320 obras de arte internacional y argentino del Siglo XX, constituyendo la colección pública más importante de Latinoamérica. Para la obra trabajaron 168 obreros y 32 técnicos especializados y se requirió una inversión total 41.109.201 pesos.
Además, se anunció que, en cumplimiento a lo dispuesto en la ley N° 25.743, de Protección de Patrimonio Arqueológico y Paleontológico, promulgada en 2003 por el Presidente Néstor Kirchner, el Estado Argentino restituye 4.000 piezas arqueológicas a la República de Ecuador y 500 a la República de Perú. De este modo, Argentina se convierte en el primer país sudamericano en restituir patrimonio a otros estados hermanos y refuerza así su defensa sobre el Patrimonio Cultural de los Pueblos.
Desde la Sala Antonio Berni del MNBA, la Presidenta destacó que estos 18 nuevos espacios “van a permitir exhibir más cantidad de obras, y hacerlo de una manera cronológica y con una continuidad artística” y ponderó que quienes concurran podrán hacerlo “con entrada libre y gratuita, lo que permite el acceso a la cultura de todos los sectores, como estoy segura lo soñaba quien es la estrella de esta sala, Antonio Berni, del que a mis espaldas pueden ver una obra muy emblemática, que es El sueño de los injustos”. “Con estas 18 salas estamos aumentando en un 78% la capacidad de este museo”, afirmó, y aseguró que “los artistas más jóvenes de nuestra generación también van a tener un lugar aquí”.
“Los argentinos tenemos el patrimonio cultural más importante de Latinoamérica”, destacó la Jefa de Estado, y sostuvo que “entre las tres plantas estamos exhibiendo más de mil, pero tenemos 13 mil obras, producto de adquisiciones y de donaciones”.
Además, señaló que “estamos haciendo algo casi inédito no solamente en América Latina sino en el mundo restituyendo patrimonio cultural a otros países, en este caso a la hermana República de Ecuador y a la hermana República del Perú”, con “más de 4.000 piezas de arte que habían sido sustraídas y que fueron recuperadas”.
Ante esto, la Jefa de Estado destacó la labor del Departamento Cultural de Policía Federal, división vinculada a INTERPOL creada para combatir el robo de piezas de arte y su comercio internacional, lo que se considera un delito transnacional.
“Para nosotros es un inmenso honor y también un inmenso placer poder hacer esto, en un mundo que se ha caracterizado, sobre todo en el arte, y por parte de las grandes potencias, por arrebatar el patrimonio cultural de los pueblos. Uno puede ver, cuando recorre los museos más importantes del mundo, pedazos de Grecia, ver pedazos de Egipto, ver pedazos de Asiria, de Caldea, del Asia, de todas las culturas, inclusive también de nuestra América Latina, que están en otros lugares y que no son restituidas”, expresó Cristina, y por ello sugirió que “así como se cobran las patentes de los inventos y las patentes medicinales, por lo menos, los países, si no deciden devolver los tesoros culturales, deberían pagarle a los países a los que pertenecen” esas obras, en “una suerte de patente o de royaltie, porque han sido elaborados por artistas y por culturas que no son las de ellos y que han sido arrebatadas”.
