La práctica tristemente habitual de esconder residuos de gran porte

Hace días se conoció el caso de la empresa Bridge que lejos de disponer de sus residuos  con un tratamiento adecuado, enterró la basura. Más allá del caso particular, se vuelve a plantear el dilema de una práctica tan peligrosa como habitual en la Isla. Las dificultad de maquinarias, y otros elementos que pasan a ser desperdicios en una isla industrializada.  


 

RIO GRANDE.- El área de Medio Ambiente de la ciudad multó ya por segunda vez ala empresa Bridge SRL por haber acopiado y enterrado baterías de vehículos, entre otros residuos. El desenlace fue una multa, y una intimación por haber enterrado la basura en lugar de desecharla correctamente. 

Luego de la primera inspección, se le dieron a la empresa 5 días para que desentierre un predio de un frente 20 metros por 150 de largo; saque todo lo que no fuera escombros, y le diera a los residuos una la disposición final: “Si hay material ferroso, sólo tiene que desenterrarlo, pedir la autorización y entrar al chatarral, eso es gratuito. Las baterías tiene que mandarlas a algún tratador habilitado de residuos peligrosos, puede ser Tecnomyl o alguno similar”, explicó Sonia Castiglione, secretaria de Producción y Ambiente de Río Grande. 

El depósito clandestino en el que ya se veía la acumulación de residuos, ya había sido detectado por el municipio. Entonces, se le pidió a la empresa que simplemente, limpie el predio. Pasado el plazo otorgado, la empresa pidió una prórroga; “dentro de ese plazo, nosotros hicimos un seguimiento, y vimos que se seguía acopiando basura. Luego, en lugar de limpiar todo ese material, lo que hizo fue enterrarlo, rellenar el mismo predio con toda la basura”, detalló la secretaria.

Al presumirse, por la apariencia del predio, que no habían removido la basura, se hizo un movimiento de suelo con maquinarias municipales y apareció lo que estaba bajo tierra: “Cuando fuimos con la máquina, cavamos en 4 lugares distintos, y en tres de ellos se encontraron baterías. Ahí se hizo el movimiento de suelo en todo el predio, y la intimación. Además, se da el aviso a provincia, porque se trata de residuos peligrosos”, siguió contando la funcionaria. 

El caso, con las baterías en el predio de Bridge resulta particularmente grave, por dos motivos: primero la peligrosidad de los materiales enterrados, que son altamente contaminantes; luego, está la alevosía con la que la empresa desatendió la indicación dada por el organismo de aplicación, en este caso la dirección de medioambiente de la ciudad. Aunque, según Castiglione, la práctica de enterrar la basura, no es algo novedoso en la isla: “Enterrar basura es una práctica habitual en la Tierra del Fuego -lamentó la Secretaria-. De hecho, acá hay lugares en estancias, no muy lejanas a la ciudad, en las que hay cavas completas con maquinaria pesada enterrada. Esto trascendido de gente que trabajaba en lugares como Vialidad, en la década del 80. También, cuando el cuidado del ambiente no tenía la relevancia que tiene hoy. Porque no se conocía”. 

Otro de los aspectos que limita la disposición correcta de los residuos de gran porte, en una ciudad de gran actividad industrial, tiene que ver con lo geográfico “Si bien la ley promueve todo esto; nos pone un poco un grillete con respecto a todo lo que es residuo. Justamente estamos tramitando para ver qué hacer con los residuos del chatarrral; y quien tiene una compactadora grande, nos planteó que desde aduana, piden que todo lo que no se puede compactar, como hierros grandes, vigas, o maquinaria que no se puede meter en esa compactadora. Y el costo de ese fraccionamiento es altísimo. Pero no puede salir de la Isla por más que esté inutilizada, si no cumple con esas dimensiones”, admitió Castiglione. 

La funcionaria reconoció, que esta dificultad para deshacerse correctamente de las maquinarias y residuos de gran porte desde la Isla muchas veces termina empujando al acopio de los materiales en forma irregular: “La verdad, no se tienen en cuenta situaciones y características específicas de la Isla, y así en otras épocas, lo más fácil era enterrar esos materiales. Realmente son cosas que hay que ir mejorando”.

La Secretaria, de todos modos recalcó que no es común que las empresas tomen esta actitud: “Por lo general, no hacen esto. Pero lo dimos a conocer porque además de la irreverencia con la que se manejó, queríamos justamente generar conciencia respecto de este tema. Pero realmente, no es que se da una indicación y las empresas reaccionan como si no tuviera importancia”.  

Las multas en este caso, para la empresa Bridge, serán calculadas desde el juzgado de faltas, en unidades punitorias, y desde allí en un monto de dinero. “es complicado saber cuánto es lo que van a tener que pagar porque no es algo que tenga una nomenclatura tan específica tampoco”, explicó la secretaria. Castiglione además, admitió que en su opinión, que las sanciones por violaciones a reglamentos que protejan el medioambiente, no tan severas como deberían: “En general, y esto es a mi criterio, las multas por cuestiones ambientales, no son todo lo rigurosas que debieran ser. Y yo tengo pensado, antes de terminar la gestión, plantear por lo menos que hay que aumentar los montos”, concluyó la Castiglione. 

 

En la Isla, todo lo que no puede fraccionarse, ni compactarse, no puede pasar por Aduana. 
La secretaria de Producción y Ambiente, Sonia Castiglione. 
El predio en el que se encontraron las 50 baterías, entre otros residuos de gran porte.