RIO GRANDE.- La Policía realizo ayer un allanamiento en la vivienda del conocido delincuente Diego Saromé, en la investigación por el hurto de elementos de una vivienda particular ocurrido entre la noche del sábado y primera hora del domingo. Su pareja quedó implicada en la causa, ya que fue notificada de derechos y garantías.
El hecho delictivo ocurrió en la vivienda da Marta Avendaño, quien radicó la denuncia en sede policial, dando cuenta que en el domicilio de Cabo San Sebastián 454, entre las 20:00 del sábado 4 y las 1:00 del domingo 5, personas ignoradas sustrajeron del interior los siguientes elementos: dos televisores LED de 32 pulgadas, una consola de Juego Play 4, una notebook marca Lenovo y un set de pesas marca biosport con 12 discos y dos barras.
También se llevaron una impresora marca Epson, un módem de internet de la empresa TV Fuego, un celular marca Samsung, modelo S2, de color blanco y la suma de 10 mil pesos.
Luego de averiguaciones realizadas por la Policía, ayer entre las 11:30 y las 13:30, personal policial de la Comisaría Quinta llevó adelante una orden de allanamiento y de requisa personal, en una vivienda ubicada en calle Cabo San Sebastián 470, propiedad de Diego Saromé, quien no se encontraba en el domicilio al momento del procedimiento.
Los efectivos policiales encontraron en el patio posterior del domicilio sito en calle Cabo Espíritu Santo 469, que se encuentra a continuación del patio de la vivienda allanada, un televisor marca LG de 42 pulgadas, el cual presenta daños en la pantalla y una impresora marca Epson tipo multifunción, los cuales fueron resguardados, en virtud de que coinciden con los elementos denunciados por la damnificada.
En la vivienda allanada fueron identificados Estela Viviana Solís, de 42 años, pareja de Saromé y Nicolás Leionel Murúa Díaz de 18 años, además de un menor de 16 años, quienes fueron notificados de derechos y garantías.
Cabe señalar que ayer, a través de redes sociales, María Avendaño brindó detalles de los elementos que le sustrajeron y pidió a los vecinos que denuncien si los mismos les fueron vendidos, expresando su total “impotencia” por el accionar constante de conocidos delincuentes.
