La pandemia olvidada…

Ninguna pandemia fue nunca tan fulminante y de tal magnitud.

Germán Núñez, profesor de Educación Física, licenciado en Alto Rendimiento Deportivo.
  • Germán Núñez, profesor de Educación Física, licenciado en Alto Rendimiento Deportivo.

Cómo afectó la pandemia al deporte según el psicólogo Marcelo Márquez

ROSARIO.- Marcelo Márquez es un referente de la psicología deportiva de la provincia de Santa Fe. Pero su trayectoria lo vinculó a Rosario Central, Vélez y la Selección de Perú que clasificó al Mundial de Rusia 2018 con Ricardo Gareca como DT.
El COVID-19 fue un impacto universal y el deporte no quedó al margen. La muestra más contundente: la suspensión de los Juegos Olímpicos de Tokio que estarían a 15 días de iniciarse. La llama se apagó y muchos deportistas, cuerpos técnicos y entrenadores cambiaron el sentido de las consultas al psicólogo Marcelo Márquez, quien vive en la ciudad de Rosario y desde hace años está vinculado a la Secretaría de Deportes de la Provincia para acompañar a los deportistas de elite en la preparación de sus temporadas deportivas, además de ser contratado por equipos de Primera División del fútbol de AFA y otros deportistas reconocidos.

  • ¿Qué generó ese cambio repentino de objetivos?, porque los deportistas se orientaban a eventos y pasó lo impensado.
  • El coronavirus no sólo impactó en los deportistas, es una universalidad. Irrumpió y sorprendió a la sociedad a nivel global. Después de esa sorpresa, extrañeza, incertidumbre, hubo que trabajar en tener una mirada diferente, y eso es lo que traté y trato de transmitir a deportistas, entrenadores, cuerpos técnicos.
  • ¿Cuál fue tu mirada para abordar esta circunstancia?
  • Mi postura fue la singularidad de dar respuesta a cada situación en particular, no creo conveniente mirar en forma global. Lo saludable es mirar el lugar, cada ciudad y cada deporte. Me gusta remarcar una palabra que utilicé desde un principio: es atravesar. No había que “minimizar” sino atravesar. Si bien la palabra utilizada fue “aislamiento”, el deportista no quedó solo. Se pudo mantener en contacto con su entrenador, su equipo, de otra forma y todos buscaron la forma de continuar preparándose de otra manera.
  • ¿Cómo lo tomó el deportista en general desde tu rama que es lo psicológico?
  • Se llama estilo de afrontamiento. No es cómo me paro en la situación sino cómo lo pienso. El entrenamiento se adaptó al día a día. Esa fue la clave para bajar el nivel de incertidumbre y ansiedad del deportista. Las características fueron diferentes, lo que se evitó fue pensar en la urgencia de entrenar en las condiciones que había o “estoy perdiendo todo lo que tenía”. Ese pensamiento es aferrarse a un ideal que por el momento no puede ser. Pero afortunadamente, el deportista tiene esas herramientas porque la competencia ofrece esas características, si bien nunca fue algo tan extremo.
  • Pero hubo deportistas que manifestaron entrar en crisis…
  • Sí. Es que aparecieron inseguridades, incertidumbres de quienes vivían para una actividad que no pueden realizar y eso es normal, y es mejor que lo hayan expresado. No pueden visualizar una competencia, porque nadie puede saber cuándo y cómo va a ser, y es natural que aparezcan estas crisis. Lo anormal hubiera sido que no se dieran.
  • ¿Hubo más o menos consultas?
  • Las demandas fueron de características diferentes desde que empezó la pandemia. Ahora nos acomodamos y ya la estamos atravesando. El deportista es consciente de que puede trabajar en el día a día, permitiéndose que hay días que el nivel de entusiasmo y predisposición no son iguales. Hubo que bajar el ideal y la expectativa sobre los eventos de esta temporada, y lo que tuve que trabajar fue el nivel de exigencia en el entrenamiento, porque no están las condiciones que existían.