La Justicia rechazó la apelación del Ministerio de Educación y ratificó la condena por discriminación a un alumno discapacitado

Se trata del caso de un joven con Síndrome de Down quien asiste al Colegio “Trejo Noel” de Tolhuin, cuya familia viene peleando para que pueda cursar sus estudios, en base a un plan ajustado a su condición. En base a una denuncia, la justicia había dictaminado que el Gobierno incurre en “discriminación” contra el estudiante, sentencia que fue apelada en julio por el Ministerio de Educación. Ahora la Cámara de Apelaciones ratificó la postura a favor del alumno.
RIO GRANDE.- La Cámara de Apelaciones resolvió, esta semana, rechazar la presentación realizada por el Ministerio de Educación en base a la sentencia dictada por la jueza en lo Civil, Silvia Herráez, por la cual condenó a la ministra de Educación a adecuar, en el término de treinta días, el sistema de educación del establecimiento escolar Ramón Trejo Noel de la localidad de Tolhuin, en cuanto a los requerimientos de “ajustes razonables”, acordes a las destrezas de un alumno que padece síndrome de Down.

El abogado de la familia del joven, Gustavo García Casanovas, recordó que “se produjo el dictado de la sentencia en primera instancia haciendo lugar a todo nuestro reclamo y el gobierno la apeló en el mes de julio”.

Y agregó que “nosotros contestamos esa apelación y la Cámara de Apelaciones esta semana rechazó en todos sus términos la apelación del Gobierno, y lo intimó a que de manera inmediata realice todas las adecuaciones a favor de Lautaro Crespo, el joven con discapacidad que asiste a la Escuela Secundaria de Tolhuin”.

Lo que ahora la familia de Lautaro aguarda, es que efectivamente se aplique la sentencia y el Ministerio de Educación cumpla con las adecuaciones solicitadas. “Nosotros estamos pidiendo una reunión con el Ministerio de Educación para que nos puedan establecer que van a cumplir efectivamente la sentencia, ya que desde el mes de marzo hasta fin de septiembre, Lautaro no tuvo adecuaciones curriculares, no estuvo acompañado por un especialista que lo pueda acompañar en sus clases, ni todo lo que la excelente sentencia de la primera instancia le ordenó al gobierno que cumpla para que este chico pueda completar su educación secundaria”.

De hecho remarcó que Lautaro durante el presente año ha asistido a clases pero lo que no ha habido desde la escuela es un dispositivo eficiente que le haya permitido adquirir los conocimientos que él tiene capacidad para adquirir.

“No se han hecho las adaptaciones curriculares que pidió la jueza Federal Lilian Herráez en primera instancia. El tiene que tener un acompañante, vamos a discutir con el Ministerio de Educación la capacitación que la persona designada tiene, ya que por la carencia de profesionales en Tolhuin los cargos muchas veces se cubren con personas que podrían no estar alcanzando niveles de conocimiento y titulación que en otras escuelas si hay”, dijo Casanovas.

Respecto a las adecuaciones para la enseñanza del joven Lautaro Crespo que prevé el fallo, el abogado indicó que “deben ser adecuaciones curriculares, pueden ser de contenido, de examen, de formato; lo que hay que hacer es ver las capacidades que Lautaro tiene, y adaptar los programas de estudio a las capacidades que él tiene, y darle la clase de una manera tal que la entienda”.

El abogado -a modo de ejemplo- señaló que Lautaro “tiene una enfermedad por la cual tiene la lengua grande, y por esto no puede autodictarse, lo que hay que hacer con él es que no copie del pizarrón porque no se puede autodictar lo que lee. Desde marzo le envían notas reclamando que no copia la actividad del pizarrón, y no entienden que no lo hace por esa dificultad que tiene”.

Y agregó en este sentido que “no logramos que un solo profesor sea lo suficiente buena persona como para llevar una fotocopia impresa con lo que va a copiar en el pizarrón. Esas muestras de mala fe, lo único que logran es atrasarlo y como la escuela piensa que esta presentación judicial es un round de boxeo, están pensando cómo se le gana a la familia, cuando en realidad al que se le genera un gran daño es al joven”.

“Cuando se les pregunta por las adaptaciones curriculares a los profesores, ellos contestan que las adecuaciones están en el expediente, cuando son para que las apliquen con Lautaro, no para que estén en el expediente”, sumó.

Finalmente respecto a la posible reacción del Ministerio de Educación frente a un nuevo fallo adverso, Casanovas manifestó que “sería una muestra de locura que hagan una casación de una sentencia donde la Jueza de Primera Instancia y la Cámara de Apelaciones están diciéndoles que adecuen la educación que le dan a un chico que tiene una discapacidad; si son capaces de decir que no quieren adecuar la forma de darle clases a un joven discapacitado, sería el broche de oro de Fabiana Ríos”.