La Dirección Nacional de
Migraciones siguió de cerca la situación de este joven dominicano
que protagonizó diversos hechos delictivos y que finalmente en julio
pasado fue condenado en juicio oral por un hecho de sangre. Al quedar
en libertad se activó un expediente de deportación que se estaba
por ejecutar y fue parado por la Justicia por una causa pendiente por
un delito menor.
RIO GRANDE.- Jonathan Parra es un sujeto que fue vinculado en los últimos años a numerosos hechos violentos e investigado por narcocriminalidad, con numerosos incidentes en la zona de los asentamientos de la Margen Sur que finalmente recién el pasado mes de julio le valieron una condena de 2 años y medio de prisión.
Parra, tras la condena por “amenazas agravadas por el uso de arma”, recuperó la libertad y allí la Dirección Nacional de Migraciones posó sus ojos sobre su particular situación, iniciando en forma expeditiva un trámite de deportación y expulsión del país con prohibición de reingreso por 10 años.
La medida estaba a punto de ser notificada desde la delegación Río Grande de esta repartición nacional, pero las consultas elevadas a la Justicia se encontraron con una negativa en los últimos días que frenó todo el proceso.
Desde el Tribunal de Juicio Oral Río Grande, la secretaria Vanina Cantiani informó a esta repartición que Parra posee una causa pendiente, con trámite de juicio.
Y es que este sujeto aún tiene sin resolver una causa que data de enero de 2017, cuando cortó en una mano a otro dominicano tras una discusión.
Por el ínfimo delito de “lesiones” es que este proceso fue el impedimento que obligó a suspender el trámite de deportación de este individuo de la provincia y del país.