La Iglesia pide al Gobierno y a la Unión de Gremios entablar un diálogo sincero, verdadero y efectivo

Lo hizo a través de una carta que fue remitida a la gobernadora Rosana Bertone y a los gremialistas, con la firma del padre Aldo Moschetta y los integrantes de esta Pastoral Diocesana de Comunicación, entre otros. Apelan a que las instituciones asuman su responsabilidad con firmeza y decisión para resolver de manera pacífica los problemas que aquejan actualmente a nuestra Provincia.
RIO GRANDE.- La Iglesia pidió a la gobernadora Rosana Bertone y a la Unión de Gremios, entablar un diálogo sincero, verdadero y efectivo; para terminar con el conflicto que ingresa hoy en su jornada número 55. En una carta remitida a las partes, destacan la premisa: “Ceder no es perder”.

La misiva fue elaborada el pasado 19 de abril y lleva la firma del adre Aldo Moschetta, integrante de esta Pastoral Diocesana de Comunicación, representantes de otros credos religiosos y diversos representantes de la sociedad fueguina.

Además de ser dirigida a Bertone y a los gremios, la carta fue enviada al vicegobernador Juan Carlos Arcando; al Ministro de Justicia y Seguridad, a la Defensoría de la Provincia de Tierra del Fuego; al Ministro de Justicia y Seguridad de la Nación y al Defensor del Pueblo de la Nación.

La carta señala:

Los Representantes del Diálogo Interreligioso de Ushuaia, nos dirigimos a Ud., con motivo de los problemas que aquejan actualmente a nuestra Provincia, e instando a la búsqueda de un diálogo sincero, verdadero y efectivo. En tal sentido cabe destacar que “Ceder no es perder”.

Para ello recordamos fragmentos del Preámbulo de nuestra Constitución Argentina que expresa:

“…con el objeto de constituir la unión nacional, afianzar la justicia, consolidar la paz interior, proveer a la defensa común, promover el bienestar general, y asegurar los beneficios de la libertad, para nosotros, para nuestra posteridad y para todos los hombres que quieran habitar en el suelo argentino: Invocando la protección de Dios, fuente de toda razón y justicia”, apelamos: A que las instituciones asuman su responsabilidad con firmeza y decisión para resolver de manera pacífica los problemas que aquejan actualmente a nuestra Provincia.

Dada la fragmentariedad en la que hemos caído, producto de egoísmos y mezquindades, que no hacen sino, que cada uno se limite a atender sólo lo suyo, sin tener en cuenta el bien común, es que advertimos acerca de la vulnerabilidad de muchos hermanos nuestros, que se encuentran en situación de precariedad. Por eso llamamos a actuar con celeridad para una solución eficaz del conflicto.

En estos días, hemos asistido a hechos de violencia, lamentables e inaceptables entre hermanos, que sólo contribuyen a la división, y en muchos casos algo peor: la indiferencia y el miedo. La violencia no constituye jamás una respuesta justa, por lo cual les solicitamos que como dirigentes y ciudadanos responsables, se comprometan a sostener y cuidar el frágil tejido social.

Nos preguntamos: ¿Seremos incapaces de fundamentar nuestros vínculos en un diálogo sincero y constructivo? ¿No hemos aprendido nada de nuestra historia? Contribuir a la paz social implica garantizar la justicia y la libertad, sin justicia no hay paz, ya que la justicia engrandece a la Nación; más el pecado es afrenta de las naciones.

La Iglesia pidió que las partes en conflicto cesen en sus posturas y puedan entablar un diálogo.
La Iglesia pidió que las partes en conflicto cesen en sus posturas y puedan entablar un diálogo.