La Boca, el barrio más colorido y pintoresco de Buenos Aires

Entre la calle-museo Caminito, los conventillos y la pasión por el club de fútbol Boca Juniors, descubrí un lugar único en el mundo.

BUENOS AIRES.- Con sus conventillos típicos de chapa y sus paredes pintadas de colores, Caminito es un auténtico museo a cielo abierto, es uno de los paseos más emblemáticos de la ciudad y de los atractivos imperdibles para quienes lo visitan. Con sus conventillos típicos de chapa del barrio de La Boca, que muestran sus paredes pintadas de distintos colores, es también un museo a cielo abierto de casi 150 metros de longitud. Su trazado sinuoso se debe a que sigue el cauce de un arroyo que fluyó hasta principios del siglo XX. La zona era conocida popularmente como “Puntin” (diminutivo de “puente” en dialecto genovés ).

Durante mucho tiempo formó parte del recorrido del ferrocarril a Ensenada (a una hora de Buenos Aires) hasta que en 1928 el ramal fue clausurado y la vía se convirtió en un callejón abandonado. Fue gracias a la iniciativa de varios vecinos, entre los que se encontraba el pintor Benito Quinquela Martín (uno de los principales benefactores del barrio y cuya obra se conmemora a través del colorido de las casas de La Boca), que en los años 1950 se recuperó el terreno para convertirlo en un paseo peatonal y en una calle museo, en la que de a poco se fueron sumando obras de distintos artistas. En 1959, por iniciativa de Quinquela Martín, se lo bautizó con el nombre del célebre tango “Caminito”, compuesto por Juan de Dios Filiberto y Gabino Coria Peñaloza y estrenado en los carnavales de 1926.

En la “Feria de Artistas Plásticos de Caminito” encontrarás artistas contemporáneos de destacada trayectoria, que exponen y venden sus obras inspiradas en el colorido de su entorno y el sentir tanguero. Funciona todos los días a partir de las 11:00.

Usina del Arte

La Usina del Arte en un centro cultural multidisciplinario en el barrio de La Boca… Su construcción, de estilo florentino con el ladrillo a la vista, data de 1916 y es obra del arquitecto italiano Juan Chiogna. Durante muchos años funcionó en sus instalaciones la antigua compañía Italo Argentina de Electricidad, una gran obra de infraestructura que fue recuperada y puesta en valor por el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires en 2012, siguiendo el modelo de otras restauraciones exitosas de edificios de origen industrial transformados para uso artístico, como el Aromoryon Park de Nueva York o el Radial System de Berlín.

La Usina del Arte cuenta con una sala sinfónica con capacidad para 1.200 personas que se diseñó en base al patrón de la sala Berlage de Amsterdam. Su acústica, que es óptima, merece un capítulo aparte, ya que se aprovechó al máximo la estructura del edificio y el espesor de sus paredes.

El edificio también dispone de distintos espacios para la realización de espectáculos de danza, exhibiciones de artes plásticas, muestras y exposiciones. La nave central, con sus fachadas revestidas en piedra París y basamento de granito, posee molduras y capiteles de gran valor testimonial que fueron restaurados, de la misma manera que todas las carpinterías originales de la antigua usina eléctrica.

La Bombonera

En La Boca, el fútbol y la pasión se viven como en ningún otro escenario del mundo. Boca Juniors es el club del barrio de La Boca, propietario de La Bombonera, campo de juego inaugurado en 1940 y que posee una estructura en forma de herradura, con tres bandejas superpuestas y un empinado ángulo de inclinación que lo asemeja a una caja de bombones. Los escasos metros que separan el campo de las tribunas permiten una gran proximidad entre los espectadores y el juego, lo que hace que el impacto de asistir allí a un partido de fútbol se convierta en una experiencia única. Para quienes hagan una recorrida de La Bombonera, podrán conocer los murales pintados en su exterior por los artistas Pérez Celis y Rómulo Macció o el que se encuentra en el hall de entrada, obra de Quinquela Martín. Y, sobre la calle Brandsen, visitar el Museo de la Pasión Boquense (el primero en Latinoamérica de este tipo), que alberga una colección de objetos y una producción audiovisual interactiva que dan cuenta de la historia del club.

Benito Quinquela Martín

El Museo de Bellas Artes de La Boca Quinquela Martín, cuenta con la más amplia colección de óleos y aguafuertes de Benito Quinquela Martín realizados entre 1922 y 1967; también obras de las corrientes figurativas del arte argentino desde fines del siglo XIX y de artistas boquenses. Se exhibe una colección de mascarones de proa, realizados por artesanos anónimos con técnicas trasmitidas oralmente. En su terraza se destacan esculturas figurativas de artistas argentinos, desde fines del siglo XIX hasta mediados del siglo XX.

Torre del Fantasma

Se dice que esta residencia está habitada por un personaje fantasmagórico. Este edificio fue construido en 1910 bajo la dirección del arquitecto Guillermo Álvarez. Su arquitectura se corresponde con el modernismo catalán. Se dice que esta residencia está habitada por un personaje fantasmagórico que, por las noches, merodea por lo alto de la torre.

Cuartel de Bomberos Voluntarios

Ubicado en Brandsen 567, fue el primer cuartel voluntario del país y surgió a fines del siglo XIX en un barrio de viviendas precarias de fácil combustión, principalmente habitadas por inmigrantes.

Se encontraban distantes del casco céntrico de la ciudad, comunicado por calles de tierra que se volvían intransitables con la lluvia. Ante esta situación, Don Tomas Liberti y un grupo de compatriotas, motivados por un incendio ocurrido en 1884, decidieron organizarse y lanzaron el siguiente manifiesto (escrito en italiano): “Ciudadanos: una chispa podría desarrollar un voraz incendio que reduciría a cenizas nuestras humildes viviendas de madera. Tenemos necesidad de una Sociedad de Bomberos, que en los momentos de peligro salven nuestros bienes y nuestras familias. Con tal motivo los invitamos a la reunión que tendrá lugar el domingo a las 3 de la tarde en el Ateneo Iris. El domingo entonces que nadie falte”. Al finalizar la reunión ese 2 de junio de 1884, fue fundada la Sociedad Italiana de Bomberos Voluntarios de La Boca, primera entidad de su tipo en el país. El primer edificio que cumpliría las funciones de cuartel se ubicó en la calle Necochea, entre Lamadrid y la Av. Pedro de Mendoza, en cuyo frente se colocó un cartel que decía: “Volere e Potere” que significa “Querer es Poder”. Desde sus inicios, la tarea de los bomberos fue vital para este barrio. Además de cumplir con sus funciones específicas, tuvieron siempre una notable actuación en las periódicas inundaciones ocasionadas por el desbordamiento del Riachuelo.

Madre de los Emigrantes

El Santuario Nuestra Señora Madre de los Emigrantes, posee el interior del templo un relicario que contiene tierra de todos los países. Esta Iglesia rinde homenaje a aquellos hombres y mujeres que contribuyeron al crecimiento del país. Llegaron a este barrio, principalmente, desde las riberas mediterráneas de Italia, España, Croacia, Grecia y Turquía, y forjaron su porvenir a expensas del trabajo.

Puente Transbordador

El viejo puente transbordador es una colosal estructura de hierro, estos dos puentes que dominan la desembocadura del Riachuelo conforman la silueta característica de esta parte de la Ciudad. El viejo puente transbordador, Monumento Histórico Nacional, es una colosal estructura de hierro que se inauguró en 1914. Se lo bautizó con el nombre de Nicolás Avellaneda, presidente de la República entre 1878 y 1880. Con los años quedó obsoleto, por lo que se resolvió construir otro más acorde con las exigencias del crecimiento del tránsito urbano. Para ello fueron demolidas varias manzanas de edificación. El partido de Avellaneda, en la provincia de Buenos Aires, y el barrio de La Boca en la Capital, se unen mediante esta vía que se alza sobre las aguas del Riachuelo.

También descubrí la Plazoleta Bomberos Voluntarios de La Boca, la Casa Amarilla, esta casa es una réplica de la residencia del almirante Guillermo Brown, marino de origen irlandés, creador de la primera flota naval argentina, el Teatro de la Ribera, el espacio de Fundación Proa de difusión de grandes movimientos artísticos entre otros. Fuente: turismo.buenosaires.gob.ar