El jueves pasado, luego de dar marcha atrás con el permiso para operar en Tierra del Fuego, el Gobierno nacional realizó una inspección sobre el radar que la empresa financiada con capitales británicos estaba instalando en Tolhuin y constató que el mismo ya estaba funcionando.
USHUAIA.- La empresa LeoLabs Argentina SRL constituida en Tierra del Fuego el año pasado con un capital de 500 mil pesos con el respaldo de filiales británicas, ya habría finalizado en un 50% la instalación de una antena para la detección de basura espacial en Tolhuin y se encontraba activa y en fase de prueba hasta el miércoles, cuando a pedido del Ministerio de Defensa, se le suspendieron los permisos nacionales para operar en nuestra provincia.
Así lo precisa un nota firmada por Alejandra Dandan y publicada por Página 12, en la que se detalla que la compañía está asentada en una estancia privada a la vera de la ruta 3, en Tolhuin y con permisos provinciales construyó una estructura en la cual ya instaló equipos importados que hasta su reciente suspensión, ocurrida el miércoles pasado, “estaba activa y en fase de prueba, según fuentes directas”.
Cabe recordar que el miércoles 28, La Subsecretaría de telecomunicaciones suspendió la autorización con carácter precario otorgada a la empresa Leolabs Argentina para instalar y poner en funcionamiento una estación terrena de Banda S con el fin de rastrear y monitorear objetos en ambiente LEO (Low Earth Orbit).
“Ahora todo quedó paralizado, tal como cotejó una inspección del gobierno que voló el jueves pasado a Tolhuin en medio del revuelo del cierre, pero a tres años del desembarco de la compañía y a varios meses de un permiso “precario” que partió de una subsecretaría de la Jefatura de Gabinete en noviembre de 2022, era Juan Manzur. La conocida cercanía del tucumano con la Embajada no lo ayuda: mientras cada quien se lava las manos, el exministro caído en desgracia podría ser uno de los que empujó el acuerdo, según un dignatario de Casa Rosada”.
La hipótesis británica no es el único problema que analiza ahora el Gobierno. También estudia la dimensión de seguridad militar y científica. La instalación de un radar dedicado al estudio de desechos satelitales o basura espacial como en este caso, puede tener impacto ante un hipotético escenario de conflicto bélico o transformarse en objetivo de valor estratégico de ataque o defensa. Desde el punto de vista científico, no está clara la retribución que recibe el país por su instalación, pero tampoco existe compromiso alguno escrito de transferencia tecnológica.
El desembarco en Ushuaia
El informe detalla que LeoLabs llegó al país por lo menos en 2021. “Según información directa, el primer objetivo era instalarse en Chile, pero una relación cercana los convenció de poner una pata en Tierra del Fuego. Ese año contactaron a un docente jubilado de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de La Plata para pedirle una medición y luego la presentaron como un aval oficial en Nación. Hoy ese es uno de los temas más importantes del debate burocrático. Las autoridades fueguinas y nacionales aseguran que el proyecto se habló y es, de algún modo, parte de un acuerdo con la Estación Astronómica de Río Grande, la UNLP y la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE)”.
“Fue presentado en el ámbito de la universidad que fue aprobado y obviamente hay una integración con el organismo nacional que regula este tipo de instalaciones, CONAE”, señaló esta semana un funcionario fueguino. Sin embargo, no parece ser así. “Según constató este diario, ni CONAE ni la UNLP avalan la obra”.
Desde la UNLP, lo explican de este modo: “Se informa que el Departamento de electrotecnia de la Facultad de Ingeniería de la UNLP sólo realizó un servicio de medición de compatibilidad electromagnética del lugar magnética a la empresas Leo Labs. Y fue realizado por un docente de una cátedra de comunicaciones y nunca hubo un pedido oficial para dar opinión sobre la instalación de dicho radar, con lo cual la Universidad no ha emitido opinión oficial sobre este tema”. Por su lado, la CONAE dijo: “La CONAE no está en el tema, no tenemos nada que comentar. Esto está en manos de la Subsecretaría de telecomunicaciones”.
En marzo de 2022, la compañía inscribió oficialmente LeoLabs Argentina SRL en Ushuaia, según datos de la Inspección General de Justicia fueguina difundidos la semana pasada por la prensa local. En el trámite se presentó integrada por dos sociedades: LeoLab Space Holding Limited con sede en Irlanda y LeoLab Limited con sede en Gran Bretaña, una de las razones por las que el proyecto ahora quedó bajo el radar de Defensa. El 1° de diciembre de 2022, designaron como socios gerentes por plazo indeterminado al CEO y fundador californiano, Daniel Peter Ceperley y su socia Eileen Judith Treanor cabeza de la sociedad británica y nombraron a cinco fueguinos como gerentes. Para entonces, el terreno ya estaba localizado, los permisos provinciales iban adelante, pero recién habían conseguido el acuerdo precario de Nación.
Precario y celebrado
Tardaron ocho meses en conseguir la firma de Jefatura de Gabinete, más de lo que esperaban, supo este diario, lo que da cuenta de cierta tensión. El 15 de noviembre de 2022, finalmente, obtuvo la disposición 8/22 de la Subsecretaria de Telecomunicaciones y Conectividad de Jefatura de Gabinete era Manzur. Otorgó “con carácter precario a la empresa LeoLabs Argentina SRL instalar y poner en funcionamiento una Estación Terrena en Banda S con el fin de rastrear y monitorear objetos en ambiente LEO (Low Earth Orbit)”. Previó que finalizada la etapa de ensayo y calibración de equipos, debía “gestionar los registros correspondientes de homologación por parte del Ente Nacional de Comunicaciones” (Enacom) y ordenó asumir “obras e instalaciones” de la estación radioeléctrica.
Según el área, se firmó una “disposición” y no una “resolución”, por lo tanto bastaba la firma de un subsecretario, no requería de secretario ni otra autoridad. Por el tipo de trámite, tampoco debía ser publicado en el Boletín Oficial.
“Acaso por eso durante un buen tiempo pocos supieron del radar”.
Pregunta tonta…puedo instalar lo que se me da la gana en el jardín de mí casa? Porque acabo de comprarme un lanza misiles. O me tienen que dar permiso? Muy cínico el muchacho muy cínicas las autoridades que permiten la instalación
Consulta a los que entienden del tema, esto No sería un caso grave internacional como para pedir formalmente explicación a los piratas y pedir el retiro de sus funcionarios en el país?
Quien autorizó esa colocación,le corresponde Traición a la patria. Paredón que esperan los políticos corruptos para dar un ejemplo dan asco.
Seguro fue Macri.