RIO GRANDE.- “A Angelo (Villalobos) lo conozco desde el año pasado, llegó al CeNARD. Lo vi, y enseguida lo reté, iba, entrenaba, la voluntad estaba, pero hacía todo solo, no sabía para dónde ir. Ahora volvió acá para hacer el período de rehabilitación (Nota de la redacción: tiene una lesión en una rodilla) junto a su familia.A Macarena (Quiroga) la conozco desde hace un par de años, sé que tuvo un par de altibajos en su continuidad deportiva, siempre la vimos como una judoca talentosa. La tenemos en cuenta, y la necesitamos tener un poquito más cerca, tener más contacto, verla más seguido. Si logramos conseguir que viaje a Japón, va a ser una prueba excelente para trabajar con ella. Y Mariano (Coto) es una persona excepcional, increíblemente determinado, focalizado, no duda nunca, en nada. Viene a entrenar en horario, no falta nunca, no pone excusas, eso me sorprendió desde el vamos. Está acompañado, está contento, se lo ve con muchas ganas de mejorar. Con esa proyección tiene muchas condiciones para llegar a algo más. Hoy se lo ve muy cadete, muy joven físicamente. Esta bueno lograr mantenerlo, no hacerlo saltar fases de desarrollo, a los varones de su edad no los hacemos competir en más de una categoría por encima de la suya, es evidente una diferencia de fuerza. Lo que nos interesa en el seleccionado es gente que llegue en las mejores condiciones a senior, adultos, sin lesiones, sin problemas”.
Así se refirió la entrenadora nacional de judo Daniela Krokower (campeona mundial 2003, hasta 63 kilos), acerca de los prometedores judocas fueguinos, al tiempo que Ricardo Costilla, presidente de la Federación de Judo y Defensa Personal de Tierra del Fuego, apuntó que “desde la federación vamos a hacer lo posible y lo imposible para que estos dos chicos (Coto y Quiroga) puedan viajar a Japón”.
“El viaje a Japón está previsto del 6 al 22 de junio, van a ser entre 15 y 20 judocas, lo máximo que llevamos anteriormente fueron 13, vamos creciendo. Vamos a Tokio, a la Universidad de Tsukuba (NR: de allí salieron siete medallistas olímpicos, incluida Ayumi Tanimoto, vencedora de Daniela en la semifinal de Atenas 2004, y oro en dicha edición) y al Kodokán, donde hay un Campo de Entrenamiento Internacional, de altísimo nivel. En Tsukuba (a 60 kilómetros de Tokio) vamos a hacer la aclimatación”, añadió la visitante, quien el jueves realizó un entrenamiento con judocas mayores y menores, y anteayer dio una clase para policías, y otra de defensa personal, destinadas a mujeres.
“Son entrenamientos bien largos, bien difíciles, con mucha cantidad de luchas, en dos semanas hacés la misma cantidad que acá en seis meses, es impresionante. A la mañana se arranca temprano, con una sesión de entrenamiento físico. Por la tarde se hace judo, a eso de las 15:00, dura como mínimo tres horas. La mayoría de los que viajan actualmente residen en Buenos Aires. Igualmente tenemos judocas de Catamarca, Rosario, Santa Fe”.
La exolímpica (fue a Sidney 2004, Atenas 2004 -donde quedó 5ª- y Pekín 2008), hoy entrena al seleccionado nacional femenino, es Coordinadora Técnica Operativa del ENARD, da clases de judo en el Club Obras Sanitarias, posee la Academia Krukower (con tres sedes), y es instructora de krav maga en el Colegio Militar de la Nación. “Espero seguir con el judo durante mucho tiempo más”, concluyó sonriente.
