USHUAIA.- En la fiesta de Navidad surgió la manipulación de fuegos de pirotecnia por parte de algunos particulares, lo que generó críticas a las faltas de controles y, sobre esto, la vecina María Rosa Chinquin, una de las impulsoras de la prohibición de este tipo de elementos en eventos públicos, dijo que el problema parece ser la frontera.
“No sabemos cómo ingresa la pirotecnia, pienso que lo primero que falla son los controles en la frontera”, aseguró María Rosa, quien también criticó que la ordenanza que prohíbe el uso de la pirotecnia no es clara sobre la autoridad de aplicación y, por lo tanto, se tiran la pelota entre Defensa Civil y la Policía.
“Acá fallan un poco los controles por parte del Municipio, incumpliendo una ordenanza”, dijo sobre la manipulación de algunos vecinos de elementos de pirotecnia, indicando que ante una denuncia “mandaban a la Policía que no tiene poder de aplicación de una ordenanza que establece sanciones y multas”.
“Nos dicen que en la reglamentación se podría establecer con claridad la autoridad de aplicación de la ordenanza. Eso lo estaba determinando la gente de Defensa Civil, si se trataba de venta de pirotecnia, deben actuar los inspectores de comercio. Pero en el caso del uso, lo derivaban a Policía”, señaló María Rosa.
La vecina dijo que tiene la esperanza que en año nuevo se morigere el uso de los fuegos de artificio por parte de particulares. “Si ahora la gente de la Municipalidad y la Policía se ponen de acuerdo en realizar inspecciones como corresponde, podría bajar la incidencia de pirotecnia. Sobre todo en fin de año que es cuando se usa más que en Navidad”.
María Rosa apeló a la comprensión de los vecinos, solicitando que “no usen pirotecnia”, sobre todo porque desde hace 25 años que está vigente la prohibición, pero siempre ocurren casos y todo se genera porque la gente puede acceder a esos elementos cuya venta al público también está prohibida en Ushuaia.
La vecina evaluó además como muy trascendente lo logrado a fin de este 2016, con la sanción de la ordenanza que prohíbe el uso de la pirotecnia para espectáculos públicos, tanto los organizados por privados como por el sector estatal, y en tal sentido valoró la decisión del concejal Tomás Bertotto de haber impulsado el proyecto para su tratamiento.
La nueva ordenanza, que fue publicada la semana pasada en el Boletín Oficial, contó con la aprobación de la mayoría, porque se opusieron a hacerlo Juan Carlos Pino, presidente del Concejo Deliberante y el concejal Ricardo Garramuño.
“Hubo un fuerte lobby de las empresas dedicadas a la venta de pirotecnia, pero los concejales entendieron nuestro reclamo, sobre todo porque presentamos importantes testimonios de expertos del CADIC y de integrantes del Colegio de Veterinarios, a lo que sumamos el testimonio de la mamá de un chico que padece de autismo”.
