El acusado de asesinar a puñaladas y descuartizar a su tía, hizo uso de su derecho a negarse a prestar declaración indagatoria. Para la presente jornada se espera la declaración testimonial de médicos psiquiatras y profesionales de la salud, que serán claves para determinar si Guillermo Díaz Guerra comprendía la criminalidad del acto. Hay que recordar que el acusado tiene antecedentes de patologías psiquiátricas previas.
USHUAIA.- El detenido Guillermo Díaz Guerra, acusado de haber asesinado a puñaladas a su tía Mónica Julia Guerra, hizo uso ayer de su derecho a negarse a prestar declaración indagatoria en el marco del juicio que se le sigue por homicidio agravado por esañamiento y alevosía.
Para hoy se espera la declaración del al menos diez profesionales de la salud, en su mayoría psiquiatras, psicólogos y médicos, que serán claves para determinar si el acusado comprendía lo que estaba haciendo o si sufría una patología mental que derivó en que actuara fuera de sus frenos inhibitorios.
Hay que recordar que una pericia realizada por médicos forenses del Poder Judicial dejó lugar al hecho de que Díaz Guerra no comprendía el homicidio por lo que podía ser declarado inimputable. Pero una segunda pericia, realizada por el psiquiatra perito de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, Eduardo Domingo Mamone, determinó que sí actuó bajo consciencia y comprendía la criminalidad del acto al momento del asesinato.
El hecho que se analiza en los Tribunales de Ushuaia, data del 3 de enero de este año, cuando Mónica Julia Guerra, fue encontrada muerta en el baño de su vivienda, ubicada en el barrio Las Andino.
El cuerpo estaba fragmentado en tres partes, que correspondían a la extremidad cefálica y cervical y tronco seccionado en dos fragmentos, uno correspondiente al tórax, extremidades superiores y abdomen superior, y otro a la pelvis y miembros inferiores.
Durante la audiencia oral y pública de ayer, luego que el Presidente del Tribunal, Alejandro Pagano Zavalía, abriera el debate, el represente del Ministerio Público Fiscal, Fernando Ballester Bidau dio lectura al requerimiento de elevación a juicio y realizó una descripción de la autopsia que tuvo a cargo de la perito forense, Inés Aparici.
A su turno, el Doctor Gustavo Ariznabarreta, quien asumió la defensa oficial del imputado adelantó al Tribunal que pondrá atención en lo vinculado a la hipótesis de inimputabilidad de su defendido.
Guillermo Daniel Díaz, se negó a prestar declaración indagatoria durante el debate, por recomendación de su abogado defensor, por lo que fueron incorporados por lectura las declaraciones que efectuó en instrucción el 6 y 8 de enero.
Luego, se dio inicio a la rueda de testigos que fueron convocados a prestar declaración, entre ellos, el de la madre del imputado, que lo hizo a puertas cerradas y sin público presente, tras un pedido efectuado por el Doctor Ariznabarreta.
Seguidamente, declaró el padre del imputado y su esposa, los que describieron la personalidad de Guillermo Díaz, quien desde los 18 años padecía de trastornos de bipolaridad y esquizofrenia. Además, coincidieron en que recibía maltratos psicológicos de parte de su tía, Julia Guerra, y que cuando tomaba la medicación, estaba tranquilo.
El último en ser consultado fue la pareja de la víctima Julia Guerra, quien hizo hincapié en la relación que mantenían con Guillermo Díaz, y el escenario con el que se encontró en el baño de la vivienda donde residía su pareja.
Tras culminar el primer día de la audiencia, el Tribunal de Juicio pasó a un cuarto intermedio para este jueves a las 9, oportunidad en la que en forma conjunta prestarán declaración indagatoria los médicos y psicólogos que atendieron a Guillermo Díaz.
