Un hombre fue condenado a un año prisión por manosear a su sobrina y quedó en libertad

RIO GRANDE.- Ayer concluyó el proceso ante el Tribunal de Juicio Oral por una imputación de abuso sexual simple que derivó en una condena de 1 año de prisión de cumplimiento en suspenso para el hombre de 44 años, acusado de haber manoseado a su sobrina de 10, en el año 2012.

La fiscalía y la querella habían solicitado 2 años a sabiendas de que el hombre no iría a prisión ya que el delito es excarcelable, por lo que al concluir la audiencia el fiscal Pablo Candela valoró la condena, “toda pena que no supere los 3 años, los jueces en forma justificada pueden dejar la pena en suspenso, lo que hace que las personas ante una primera condena pueden cumplirla en libertad”.

El imputado podrá volver incluso a su actual residencia en Chile, “el tribunal dispuso medidas para que fije domicilio, el monitoreo del cumplimiento de las reglas”, explicó el fiscal, agregando que “el hecho puede ser rotulado como un caso de violencia de género, en su oportunidad el imputado pidió probation y consideramos que al tratarse de una cuestión de abuso, no estaba dada la condición por ese tipo de hecho”.

El doctor Candela concluyó sobre la imputación que “lo que explicamos en el alegato lo que dice la víctima tiene sustento en otras pruebas, no es solo la mención, hay otros condicionantes que dan credibilidad a sus palabras, cómo se explayó, cómo habló del hecho, los actos posteriores y cómo lo dijo”, expresó, agregando que “psicólogos que hablan de cómo se ha movido y el impacto en la subjetividad”, finalizó.
Casarán la sentencia

Por su parte el abogado Francisco Giménez consideró que “en este caso había motivos para la nulidad de la acusación fiscal, evaluaremos los pasos a seguir, porque aquí se modificó la acusación, en algún momento que fue abusada en un cuarto y luego transfirieron el lugar de los hechos a otro lugar de la casa, consideramos eso un defecto técnico”.

Sobre la versión de su defendido, Giménez expresó sobre el juicio llevado a puertas cerradas, que “él negó los hechos, había allí varios chicos y su señora, él estuvo jugando con los nenes, todo el mundo jugaba y después surgió la denuncia que él nunca alcanzó a entender”, finalizó.