Estuvo internado casi un mes y le dejó la llave de su casa a dos vecinos. Hace algunos días éstos le comunicaron, mientras aún se encontraba aún hospitalizado, que le habían sustraído 140 mil pesos que tenía escondidos en un mueble de su habitación. El damnificado denunció el hecho aunque no presentó sospechas sobre los cuidadores “porque son personas de bien”, según le dijo a la Policía.
USHUAIA.- Un hombre que fue internado por problemas de salud durante el mes de julio y que estuvo casi 30 días hospitalizado, denunció en la Comisaría Tercera que personas ignoradas le sustrajeron 140 mil pesos que tenía guardado dentro de una caja de zapatos, en un mueble de su dormitorio.
El denunciante se identificó como Rodolfo Olivera (56) quien posee inmueble en la calle Soldado Aguila al 2600. Según relató a la policía, el 29 de julio quedó internado en el Hospital Regional Ushuaia producto de un inconveniente de salud. Durante ese lapso les dejó la llave de su vivienda a dos personas para que durante su ausencia los mismos acudieran regularmente a su vivienda para que verificar que todo estuviera en orden.
Ambas personas tenía conocimiento del dinero ya que lo habían visto por expresa indicación del propietario del inmueble, quien les había indicado el lugar donde lo guardaba. Pero hace unos diez días, los vecinos acudieron a buscar ropa a la casa, y retornaron al centro asistencial con la mala noticia de que el dinero no estaba más.
El damnificado recién recibió él alta médica durante la jornada del viernes donde concurrió a su domicilio y efectivamente constató que el dinero ya no estaba más. Además de los dos vecinos a los que les había encargado la verificación del inmueble y del dinero, informó a la policía que entre el 1º o 2 de julio le encargó a una vecina que se dirigiera a su domicilio a retirar mercaderías para perecedera con el objeto de que no se echaran a perder.
Olivera dijo que son las tres personas que él tiene conocimiento ingresaron a su casa con su consentimiento. Pese a ello el hombre y ante el faltante del dinero, no acusó a ninguno de los mencionados como sospechosos. “Son personas de bien” dijo al damnificado sobre sus vecinos.
También mencionó que al retornar a su domicilio tras obtener el alta médica no constató ningún desorden ni aberturas violentadas, motivo por el cual el hecho fue caratulado como hurto en el sumario policial.
Debido a la fechas entre las que podría haberse dado el hecho, entre julio y agosto, ahora se deberá determinar si el caso es tomado para su investigación por el juez Javier De Gamas Soler, que estaba de turno en julio; o por la jueza María Cristina Barrionuevo que se encuentra el corriente mes con jurisdicción en las causas penales del Distrito Judicial Sur.
