Cuando se piensa en autismo, Asperger y condiciones similares, la mente suele identificarlos con niños. “Pero la verdad es que los chicos también crecen”, sostuvo La licenciada Boschetti, una de las profesionales convocadas para la Jornada Patagónica sobre Asperger. En esta nota, habla sobre la situación en la ciudad, y la necesidad de promover la inclusión en todos los sectores.
RIO GRANDE.- El 9 de febrero, de 8 a 18 horas, se realizará por primera vez en Río Grande la Jornada sobre Asperger que cada año lleva adelante la Asociación Asperger Argentina. Más allá de las temáticas que siempre se retoman, en este encuentro en particular, se hará foco en las necesidades de los jóvenes y adultos que viven, estudian, trabajan y socializan superando las dificultades que supone vivir con Asperger. El encuentro, que iba a ser en la Casa de la Cultura, debió trasladarse al Centro Deportivo Municipal, debido a la cantidad de personas interesadas en asistir.
“Nos sorprendió muchísimo, pero son más de 400 personas las inscriptas. Esto habla de la necesidad que tiene la comunidad de hablar sobre estos temas. Y de los representantes que vienen, como Silvana Corso, que es una eminencia en lo que tiene que ver con inclusión en las escuelas. Además, esta capacitación se da en un periodo no escolar, no tiene puntaje docente, pero el interés está igual. Así que es espectacular”, expresó la licenciada Lorena Boschetti, una de las disertantes convocadas para la Jornada.
En al ciudad, actualmente hay varias agrupaciones que de forma regular se reúnen y realizan diferentes actividades para familias y personas afectadas de alguna manera por condiciones similares al autismo: Padres TEA, Aspreger Río Grande, Familias TEA, Tú Puedes, y otras. Cada una de estas agrupaciones, posee su página en las redes sociales, y cuenta con asesoría de profesionales de diferentes áreas.
“La asociación Asociación Asperger anualmente hace estas jornadas en diferentes partes del país, y este año le tocó a Río Grande organizarlo. Desde Daniel Frugotti, que es el representante de la asociación en Río Grande, junto con la Municipalidad que es quien está ayudando a organizarlas; han convocado a profesionales que son referentes en Argentina en todo lo que tiene que ver con síndrome de Asperger, y también me convoca a mí en función del proyecto que trabajamos el año pasado de la ciudad inclusiva”, explicó la licenciada Boschetti.
Esta jornada en particular, propone abordar diferentes temáticas, poniendo el acento en todo lo que tiene que ver jóvenes y adultos con síndrome de Asperger: “Porque hay mucha capacitación de estimulación temprana, de detección, más hacia los niños. Pero todo lo que tiene que ver con jóvenes y adultos es una temática que ahora está empezando a desarrollar y enseñar porque la realidad es que los chicos crecen. Hay un gran número de adolescentes y adultos con Asperger; y se presentan un montón de interrogantes en la sociedad respecto del aspecto educativo la inclusión laboral, los aspectos legales, los tratamientos”, expuso Boschetti.
La falta de conciencia sobre esta situación (los adultos con TEA) se ve inclusive reflejada en la necesidad que persiste, de políticas y dispositivos para la inclusión de estas personas en todos los aspectos de la sociedad. En el mundo, las estadísticas hablan de que uno de cada 58 chicos, padece algún trastorno del espectro autista, entre los que está incluido el Síndrome de Asperger. Pero, en lo que hace a números nacionales y regionales, Boschetti reconoció que no hay estudios, ni relevamientos, la provincia o el país: “La verdad que estadísticas no hay. No tenemos un censo que nos refiera una idea a nivel local. A nivel nacional no hay y en la provincia o la ciudad tampoco. Metodológicamente es complejo, pero también, en Argentina tenemos algunas otras cosas que resolver primero”, dijo la licenciada.
En primer lugar, finalidad de las estadísticas, suele estar en la creación de dispositivos y programas o políticas públicas: “Nosotros estamos en un momento en que aún definimos cuestiones como la nomenclatura, la detección temprana. Así que la realidad es que nos falta avanzar en ese sentido primero”, reconoció la profesional.
Boschetti insistió en que la capacitación es muy necesaria, tanto en la ciudadanía como en el ámbito de la medicina. “La Organización Mundial de la Salud, dice que la detección temprana y la estimulación temprana impactan significativamente en la calidad de vida de esa persona. Ya no es una cuestión de opiniones, pero en Argentina estamos en un momento coyuntural, con algunas corrientes que no están del todo actualizadas; aunque gracias al avance de las neurociencias hay más profesionales que se forman en estos trastornos del desarrollo”, dijo.
Para Boschetti, poner el nombre a las diferentes condiciones que abarcan los trastornos del espectro autista, cuando cada niño o niña los padece, es fundamental para empezar identificar de forma concreta cuáles son las dificultades que afrontará cada niño, y comenzar a ayudar en ese sentido: “Si nosotros no le ponemos nombre, no sabemos por dónde arrancar. O esperamos que mágicamente se desarrollen. Pero los niños no tienen toda la vida para aprender a hablar, o para aprender a socializar. Cuanto antes intervengamos, mejor va a ser el futuro de esos niños. Y eso sí está comprobado científicamente. La detección temprana, y la intervención con terapias basadas en metodologías que funcionan, no en la improvisación”, remarcó.
“No solamente quienes asistan tienen que ser familiares de chicos con síndrome de Asperger o docentes. Es información que es útil para toda la comunidad. Creo que es algo de interés general”, concluyó la profesional.
