El Gobierno nacional convocó ayer a los gremios docentes y no docentes para discutir la paritaria en la previa a la marcha universitaria del 2 de octubre convocada en contra del veto a la ley de financiamiento del sector. Petovello intentó poner paños fríos en el conflicto por el presupuesto para la educación superior. Los sindicatos se negaron a aceptar la propuesta.
BUENOS AIRES (NA).- La reunión tuvo lugar desde las 16:00 en el Palacio Pizzurno, donde funciona la Secretaría de Educación, según pudo confirmar la Agencia Noticias Argentinas de fuentes oficiales.
Mientras corría la segunda jornada de paro docente, y a días de la Marcha Federal Universitaria contra el veto total de Javier Milei a la Ley de Financiamiento Universitario, el Gobierno convocó ayer a la tarde a los gremios del sector para ofrecerles un aumento salarial del 5,8 por ciento para el personal docente y no docente. Sin embargo, el Presidente no planea dar el brazo a torcer con el veto, y la respuesta de los sindicatos fue negativa.
Desde el Ministerio de Capital Humano habían hecho público un comunicado en el que remarcaron que el diálogo con las universidades “nunca se interrumpió” y señalaron que las medidas de fuerza que anunciaron los sectores gremiales de ese ámbito “no alimentan ese intercambio”.
Desde la Casa Rosada aseguraron que la oferta será la misma que la desplegada hasta el momento, aunque hay quienes vaticinaron que tras la reunión que mantuvieron el jefe de Gabinete, Guillermo Francos; la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello; el titular de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, y el secretario de Educación, Carlos Torrendell, podría haber una “mejora” en los números.
Hasta ayer no se habían conocido los porcentajes exactos que estaba dispuesto a ofrecer el Gobierno, que finalmente fue del 5,8 para octubre, oferta que fue rechazada por las universidades.
Con el antecedente de la multitudinaria marcha universitaria del 23 de abril, en la administración libertaria saben que se trata de uno de los temas más sensibles, por lo que monitorean la convocatoria que tendrá lugar el próximo miércoles y a la que se espera una fuerte adhesión de la clase media.
Mientras tanto, el equipo de Legal y Técnica aguarda la decisión final para publicar en el Boletín Oficial el veto a la ley de financiamiento universitario, que se mantiene congelado a la espera de las negociaciones abiertas con las autoridades de las casas de altos estudios parar cerrar las paritarias y acordar antes del 3 de octubre, fecha límite para su oficialización.
“La idea es arreglar el tema paritario antes de sacar el veto”, confesó ante la agencia Noticias Argentinas uno de los negociadores.
El Gobierno miente
La secretaria gremial de la Asociación Gremial Docente de la Universidad de Buenos Aires (UbaAgd), Ileana Celotto, aseguró que “no es nuevo que este Gobierno mienta, no sólo sobre el tema de las Universidades sino sobre muchos otros”.
En diálogo con Radio Splendid, aseveró que “los propios rectores de las distintas Universidades públicas desmienten al diputado (José Luis) Espert”, quien sostiene que “han duplicado el presupuesto” y que la gestión del presidente Javier Milei, “apoya la educación” pero que no van a permitir “que algunos emborrachados de populismo engañen a los argentinos hablando de falsos ajustes”.
“Espert no está considerando la inflación y el aumento de los insumos en dólares, entre otras cosas. Tenemos una situación salarial gravísima. Los decanos plantearon que hubo hasta un 10% de renuncias docentes en lo que va del año”, indicó Celotto.
En la misma línea apuntó contra la titular de Capital Humano, Sandra Petovello, que estos últimos días afirmó que “se estaba reuniendo con todos los gremios” adheridos a la educación superior y eso “es mentira”.
“El Ministerio de Capital Humano miente. No hay ningún diálogo con los gremios, por el contrario los últimos meses se profundizó nuestra pérdida salarial. El Gobierno se ve venir una nueva gran marcha y por eso saca falsedades”, manifestó.
Para cerrar, la Secretaria General de UbaAgd remarcó que hay docentes “que están abandonando los puestos de trabajo porque no pueden seguir manteniendo sus familias” y esta situación está “llevando a un vaciamiento” de la Universidad.