BUENOS AIRES (NA).- El defensor Gustavo Gómez se realizó ayer por la mañana la revisión médica para convertirse en refuerzo de Boca, que hizo una oferta para contratar a Nahuel Guzmán, aunque su llegada parece poco factible.
El paraguayo se efectuó los chequeos médicos en un centro de salud ubicado en el barrio porteño de Balvanera y en las próximas horas firmará su contrato para poder viajar el viernes a Estados Unidos para efectuar la parte más fuerte de la pretemporada.
Gómez fue adquirido al Milan en seis millones de euros y los italianos conservarán el 20 por ciento de una futura venta.
En tanto, Boca efectuó una oferta formal de cuatro millones de dólares para comprar el pase de Guzmán, pero la cifra es considerada muy baja por Tigres.
Según supo NA, los mexicanos no tienen interés en desprenderse de él al punto tal que su entrenador, al cual le ofrecieron a David Ospina, dijo que prefería quedarse con el “Patón”.
Además, el “xeneize” sondeó al Arsenal de Inglaterra, que está dispuesto a prestar al propio Ospina, aunque la prioridad del arquero es quedarse en Europa.
De todas maneras, se supo que de no poder contar con los servicios de Guzmán, Boca iría a la carga por Rulli o por otro arquero argentino dado que tiene muy complicado el cupo de extranjeros en su plantel; hasta el momento son siete cuando la AFA solo permite tener seis, más allá que que a Fabbra no lo podrá utilizar por más de seis meses tras la rotura de sus ligamentos cruzados.
Para liberar cupos, el conjunto que dirige Barros Schelotto podría dar a préstamo al delantero Villa, recientemente llegado de Colombia, y al también colombiano Sebastián Pérez quien no está en la consideración del entrenador y que lucharía de muy atrás con los demás mediocampistas que están en el plantel.
Habló Mauro Zárate
El delantero Mauro Zárate aseguró ayer que aceptó la oferta de Boca por “cuestiones deportivas” y reconoció que su determinación significó haber “defraudado a toda la gente de Vélez”.
El menor de la dinastía contó que sus hermanos “no estaban de acuerdo con la decisión” y ahondó: “Hace casi 25 días que estoy con este ida y vuelta de qué era lo mejor y lo peor. Fueron muchas noches sin dormir, hablando con mi mujer. En un momento puse todo en la balanza y me di cuenta que es un lindo desafío deportivo”, dijo a TyC Sports.
Zárate, que contó que está con custodia policial, indicó que “si era por lo económico me hubiera quedado en Dubai jugando y tirado en una playa” y contó que decidió “defraudar a la gente de Vélez por el desafío que es jugar en Boca”.
El delantero, que había reiterado hasta el cansancio que en Argentina sólo iba a vestir la camiseta del Fortín, negó que le hayan prometido un puesto en la Selección argentina tal como dijo Sergio Rapisarda, presidente del club de Liniers.
“Nunca dije eso. No sé por qué lo mencionó. Sí hablé que si jugás en Boca, peleás campeonato y Copa, eso te puede llevar a tener un mejor rendimiento te sigan más que en otros clubes.
Quiero aclararlo, así como también remarcar que todavía no hablé con (Daniel) Angelici”, afirmó.
Visiblemente acongojado al punto tal que se le cayeron algunas lágrimas en la nota, dijo “estar dolido” por los dichos de José Luis Chilavert, quien lo criticó por Twitter.
“Vélez tiene mejores jugadores que Mauro. Mauro tu no has ganado nada. Apoyemos a Heinze y a los jugadores que aman Vélez”, escribió.
Zárate contó que tuvo una charla con Guillermo Barros Schelotto y manifestó que se acomodará a lo que desee el entrenador.
Mauro contó que su hermano Rolando dejó de representarlo por no estar de acuerdo con la negociación y contó que la tratativa la llevó adelante con Cristian Bragarnik, a quien definió como un hombre de confianza del presidente Angelici.