MENDOZA (NA).– Si bien empezó para ilusionarse, Godoy Cruz logró rescatar anoche un empate 1 a 1 ante Atlético Mineiro por la primera fecha del Grupo 6 de la Copa Libertadores, disputado en el estadio “Malvinas Argentinas”.
Godoy Cruz se puso en ventaja al minuto de juego con un tanto de Javier Correa, pero igualó el “galo” a los 4 del complemento, con un penal marcado por Fred.
El conjunto tombino terminó con diez hombres por la expulsión del defensor paraguayo Danilo Ortiz, a los 40 del segundo tiempo.
En la próxima fecha Godoy Cruz visitará a Libertad de Paraguay, en Asunción, el 8 de abril.
El local pegó primero, y al minuto de juego un pase en profundidad de Giménez dejó a Correa solo ante Giovanni, y el delantero definió ante la salida del portero.
Con la ventaja, el equipo de Lucas Bernardi intentó dominar el balón y así crear un circuito de juego en el que Pol Fernández era el nexo entre mediocampistas y delanteros.
A los 8 una escalada de Abecasis por la derecha terminó en un centro que Garro cabeceó por encima del travesaño.
Mineiro pudo salir de ese asedio del equipo mendocino, y a los 13 un cabezazo de Silva pasó cerca del palo defendido por Rey.
Sin dudas la más clara de toda la noche estuvo en los pies de Garro, quien no pudo definir de manera acertada -con todo el arco a disposición-.
El primer tiempo dejó la sensación que Godoy Cruz tenía argumentos como para dominar el partido, pero a poco de empezar el complemento Abecasis derribó a Robinho dentro del área y el juez Wilson Lamouroux de Colombia sancionó penal.
El ejecutante fue Fred y el remate se le hizo imposible para el arquero Rey, quien no obstante acercó el lado para el cual fue la pelota.
El mejor ritmo futbolístico del “galo” fue haciendo mella en la falta de actividad del Tomba. Por eso el balón fue casi exclusivo del equipo de Belo Horizonte.
A los 18 Correa probó de afuera y el balón se fue cerca del poste derecho, y si bien la mayor posesión la tuvo Mineiro, no fue tan clara en el área.
La expulsión de Danilo Ortíz, a cinco minutos del final, obligó al Tomba a refugiarse en su campo y aguantar los embates de Mineiro, y casi sobre el pitazo del árbitro Pol Fernández despejó un balón en plena área chica que tenía destino de red.