Fufy Mac Kay se quedó definitivamente con la Copa Challenger

RIO GRANDE.- Luego de la confirmación por parte de las autoridades de la prueba de la clasificación definitiva de la competencia, también se confirmaron las posiciones finales de la cuadragésima edición del Gran Premio de la Hermandad y se pusieron de acuerdo entre los principales dirigentes acerca de la entrega de premios, la cual se realizará de forma personalizada y casi de manera privada con cada uno de los pilotos argentinos.

La premiación formal tuvo lugar el pasado domingo en Porvenir, en medio de un acto con poca difusión y en donde los ánimos para festejar no eran los mejores. Mas allá de la alegría de haber conseguido parte del objetivo, cada binomio recibió su premio y partió rumbo a otro destino para compartir esa sonrisa con su entorno.

En dicha reunión los principales dirigentes de ADELFA no quisieron entregar los premios de la Segunda Etapa, ni de la General, ni mucho menos las Copas Challenger, lo que puso de mal humor a los competidores argentinos.

El pasado martes, en conferencia de prensa, el propio Omar Cores, comisario Adjunto por el ACRG, confirmó que miembros del ACRG iban a viajar a Porvenir a retirar los trofeos correspondientes de la clasificación General y se iban a hacer entrega de los mismos, comprometiéndose a llamar uno por uno a los ganadores de las respectivas categorías para recibir su merecido trofeo, al igual que las Copas Challenger.

Cabe recordar que las autoridades de la prueba informaron que la competencia iba a finalizar con la clasificación del sábado, ya que al cumplirse mas del 50% de la misma, los tiempos de la Primera Etapa sirven como para validar la victoria en la clasificación General.

Por lo tanto los ganadores en una edición atípica del Gran Premio de la Hermandad, son: Elías Maragaño en la categoría “A”, Luis Marchisio en la categoría “B”, Carlos Toledo en la categoría “C”, Dante Stork en la categoría “D”, Daniel Groves en la categoría “E”, Eduardo Mac Kay en la categoría “F” y Mariano Chebel en la categoría “G”.

Además, cada uno de ellos se llevó la Copa Challenger que entrega la categoría a los ganadores y tanto Luis Marchisio en la categoría “B”, como Mariano Chebel en la categoría “G” lograron ganarla por segunda vez consecutiva, lo que les permite soñar el año próximo con llevársela de manera definitiva, algo que sí obtuvo Eduardo Fufy Mac Kay, quien este año sumó una nueva alegría y alcanzó el quinto triunfo de manera alternada consiguiendo así la tan anhelada Copa Challenger de la categoría “F”.

La atípica edición dejó frustrados los sueños del puntarenense Hernán Zanetti en la “C” quien tenía dos años consecutivos, pero le dio a Fufy Mac Kay la alegría de conseguirla en el segmento libre con su VW Golf, luego de sumar cinco alternadas, marcando un hito para la historia de la carrera por ser el primero en conseguirla de ésta forma.

Por su parte, Dante Stork sumó su tercera de forma alternada e igualó a Juan Villarroel y Manuel González (ambos de la categoría “A”) quienes tienen tres triunfos alternados y actualmente se mantienen en actividad.

Quizás otra particularidad que se da en esto de contabilizar los triunfos de los pilotos, es que el gran ganador de la competencia Mariano Chebel consiguió su quinto triunfo en este Gran Premio de la Hermandad pero en diferentes categorías (2008 y 2009 en “C”, 2013 en la “D”, y en 2015 y 2016 en la “G”).

El piloto riograndense Eduardo Mac Kay se quedó con su quinto triunfo en el Gran Premio de la Hermandad y se llevó de manera definitiva la Copa Challenger.
El piloto riograndense Eduardo Mac Kay se quedó con su quinto triunfo en el Gran Premio de la Hermandad y se llevó de manera definitiva la Copa Challenger.