Se vacunaron unas 250 personas por semana desde mediados de diciembre. Sin embargo advierten que sólo deben hacerlo quienes visiten las áreas de riesgo.USHUAIA.- Cada año, cientos de fueguinos eligen las costas de Brasil para veranear. Desde el año pasado, por un brote de fiebre amarilla que se originó en el estado de Minas Gerais y se expandió a varios estados limítrofes, se aconseja la colocación de una vacuna a quienes vivan o visiten las áreas afectadas.
Sin embargo, en Argentina se ha generado una demanda irracional de la vacuna “poniendo en riesgo la disponibilidad del insumo para quien lo necesita y exponiendo a riesgos innecesarios al recibir la vacuna quien no tienen indicación o presenta contraindicaciones”, advirtió la Sociedad Argentina de Vacunología y Epidemiología en un comunicado.
La responsable del Programa Provincial de Inmunizaciones, Luciana Bellone, confirmó que 1150 personas se vacunaron en Tierra del Fuego desde mediados de diciembre, unas 250 por semana.
“Lo que haga el ministerio de Salud de Brasil con su población es diferente a lo que haga el Ministerio de Salud de Argentina para sus viajeros”, indicó.
En este sentido detalló que “para quienes visiten Brasil desde Argentina, aquellos que tienen que vacunarse son los que visiten toda la zona amazónica, el estado de Río de Janeiro, San Pablo y casi 200 municipios del estado de Bahía”.
“Lo que se ha agregado a finales de diciembre es el estado de San Pablo en su totalidad, antes era el área periurbana y ahora es todo el estado, salvo que sea un viaje corporativo y se alojen en un hotel no moviéndose de la zona de la ciudad”, añadió.
Sin embargo aclaró que “las ciudades que frecuentan mayormente los argentinos como Florianópolis, Camboriu, Bombinhas se encuentran al sur de Brasil, esas personas no necesitan vacunación para la fiebre amarilla como tampoco la necesitan aquellas personas que viajen a la costa norte de Brasil”.
“De todas maneras, la gente puede consultar en los vacunatorios comentando a dónde viaja, con forma anticipada planificar el viaje y hacer una consulta médica para ver si el área que visita tiene recomendación de la vacuna”, dijo.
Desde el 15 de diciembre unas 1150 personas se acercaron a vacunarse, un promedio de casi 250 personas por semana. Solo se vacuna en los vacunatorios del Hospital Regional Ushuaia y el Hospital Regional Río Grande.
La vacuna contra fiebre amarilla debe aplicarse al menos 10 días antes del viaje y no es necesario recibir refuerzos ya que una única dosis es suficiente para estar protegido a lo largo de la vida.
El gobierno de Brasil no exige el Certificado Internacional de Vacunación contra fiebre amarilla para ingresar a dicho país. No es obligatoria la vacunación para viajar a Brasil.
Contraindicaciones
La vacuna es elaborada con virus vivos y atenuados por lo que está contraindicada para los menores de 6 meses; embarazadas; para quienes tengan alteraciones del sistema inmune, personas con enfermedad del timo, miastenia gravis, síndrome de Digeorge, tumores malignos, trasplantes de órganos, patologías que requieran tratamientos con inmunosupresores y/o inmunomoduladores, siendo mayor el riesgo que el beneficio en todos estos casos.
Se debe tener precaución especial con los niños entre 6 y 9 meses de edad (evaluar indicación en situación de brote), adultos mayores de 60 años de edad, VIH asintomáticos y lactancia, por lo que en estos casos se recomienda evaluar el riesgo beneficio de la vacunación bajo asesoramiento médico.
La fiebre amarilla es una enfermedad viral que se transmite a través de la picadura de algunas especies de mosquitos. Las estrategias de prevención, además de la vacuna, son la aplicación de repelentes; el uso de ropa de mangas largas y de colores claros.
Síntomas
Los síntomas de la enfermedad son parecidos a los del dengue, como fiebre, dolor de cabeza, escalofríos, dolor muscular generalizado, y con su evolución puede causar infección en el hígado y en los riñones, pudiendo provocar ictericia, falla renal, hemorragia y vómito oscuro.
El brote
El sureste de Brasil, principalmente los estados de Minas Gerais, Sao Paulo y Río de Janeiro, vive desde hace semanas un brote de fiebre amarilla, esta enfermedad infecciosa de origen vírico que se transmite por la picadura de un mosquito.
Al menos 15 personas han muerto por fiebre amarilla en Minas Gerais, el segundo estado más poblado de Brasil y el más afectado por la enfermedad, otras 5 en Río de Janeiro y 4 en Sao Paulo, según los últimos boletines epidemiológicos.
Minas Gerais fue igualmente el estado más afectado por el brote de fiebre amarilla registrado en la región sureste de Brasil a finales de 2016 y comienzos de 2017 y que dejó 262 muertes y 779 casos comprobados de contagio.
