USHUAIA.- Es cada vez más común que los gestores y científicos ambientales, junto con el público general, reconocen que el estudio y manejo del ambiente requieren tanto del conocimiento ecológico como del social.
Dada la estrecha relación entre la naturaleza y el bienestar humano, actualmente, se están buscando nuevas aproximaciones metodológicas interdisciplinarias que permiten realizar evaluaciones más integrales sobre la relación humano-naturaleza que contemplan múltiples valores, más allá del tradicional sesgo hacia lo ecológico o lo económico.
En este contexto, el Grupo SocioEco, un espacio interdisciplinario e interinstitucional que incluye integrantes del CADIC-CONICET y la Universidad Nacional de Tierra del Fuego, Antártida e Isa (UNTDF), publicó recientemente una primera evaluación socio-cultural sobre la importancia de los beneficios de la naturaleza en el Parque Nacional Tierra del Fuego. El estudio relevó las percepciones de más de 600 visitantes del parque, distinguiendo las valoraciones por parte de los residentes de Ushuaia, visitantes nacionales y turistas internacionales.
El codirector del proyecto, Peter Van Aert, antropólogo del Instituto de Cultura Sociedad y Estado (ICSE) de la UNTDF señaló que “encontramos que los tres tipos de usuarios del Parque Nacional perciben un abanico muy amplio de beneficios, pero que están particularmente asociados con los valores intrínsecos y relacionales de la naturaleza. Esto quiere decir que beneficios como el valor de existencia del parque o su uso como sitio de esparcimiento son altamente valorados, y sobre todo por los residentes de Ushuaia que también lo consideran parte de su identidad local”.
Por otro lado, el estudio también permitió relevar ciertas brechas entre las percepciones sociales y los valores que rigen en el plan de manejo del parque. Como indica el director del proyecto Dr. Christopher Anderson (ecólogo, CADIC-CONICET e ICPA-UNTDF), “la hipótesis fue que grupos más distantes, como visitantes nacionales e internacionales, tendrían menos relación con este ambiente y por ende no percibirían los beneficios instrumentales que provee, como por ejemplo la provisión de agua que es una de las razones de existencia del parque, pero nos llamó la atención que los residentes de Ushuaia tampoco valoran tanto este servicio ecosistémico y en realidad las tres cuencas hidrográficas que abastecen a la ciudad de agua potable nacen en el parque. Si consideramos que el cuerpo humano es un 60% agua, no es una exageración decir que ¡somos un 60% Parque Nacional Tierra del Fuego!”.
Estos resultados, que también incluyeron las percepciones sociales acerca de las amenazas para la conservación de la naturaleza, pueden ser útiles no solo al nivel académico o para el desarrollo de los métodos para estudiar las diversas relaciones humano-naturaleza, sino también para orientar el manejo ambiental en la Patagonia Austral y otras partes del mundo. Por ejemplo, se puede usar para identificar cuando los valores de los usuarios de un área protegida coinciden (o contrastan) con los valores del plan de manejo un área.