El clima de octubre afectó la etapa de floración y en algunos casos la cosecha podría ser escasa o nula. Esto llevó a declarar la emergencia agropecuaria. Los productores vaticinan “un muy duro 2023”.
LOS ANTIGUOS (Santa Cruz).- Una helada tardía, caída el 20 de octubre, impactó de lleno en plena floración de los cerezos de esta localidad, lo que derrumbó las expectativas de producción llevando a una baja del 50% en el mejor de los casos.
Cabe recordar que la fortaleza de la cereza producida en Los Antiguos es que es “ultimicia” y llega para las fiestas y el comienzo de año a las mesas de todo el mundo (léase el hemisferio norte, en contra estación). Esto no ocurrirá este año. La helada mató muchas de las flores y con ellas las esperanzas de repetir lo ocurrido el año pasado, en el que el tiempo acompañó y hubo producción récord.
“Las heladas afectaron mucho. Habrá menos de la mitad del año pasado” aseguró un productor este lunes, con lo que dan por hecho que se perdería mercado externo “por no poder abastecerlo”.
Durante la zafra anterior se cosecharon entre 1,6 y 1,7 millones de kilos de cerezas producidas en Los Antiguos que representa el 15% de la cereza que se produce en el país.
Esto llevó al Gobierno de Santa Cruz, a través del Consejo Agrario Provincial, a declarar el “estado de emergencia yo desastre en la zona en cuestión”, (Resolución Nº 693/2022). Se fundamenta en estas heladas ocurridas en la zona de Los Antiguos en el mes de octubre y “lo que producirá una escasa y en muchos casos nula cosecha”.
La resolución se fijó, ad-referéndum del Poder Ejecutivo Provincial, en el marco de la Ley Nacional Nº 26.509 y Ley Provincial Nº 3.097, que marca los pasos a seguir. La declaración se hizo por el término de un año, a partir del 8 de noviembre.
El paso siguiente será el decreto provincial y luego la gestión a nivel nacional para acceder a las líneas de ayuda a productores que están fijadas por las normativas.
En tanto, los productores, según fija la Resolución del CAP, tienen un plazo de 90 días para presentar la solicitud de inclusión en la emergencia, con una evaluación de daños y pérdidas.
“Perderemos clientes externos por no poder abastecerlos” confirmó el integrante de una de las cooperativas de productores más antiguas de la localidad. Remarcó que por la caída de producción “los ingresos de los productores serán muy bajos y afectarán los gastos e inversiones durante el próximo año, hasta la siguiente cosecha”.
En conclusión adelantó que “va a ser duro el 2023”. Y se mostró agradecido por la decisión del Gobierno provincial de avanzar en la declaración de emergencia. Y si bien la ayuda que llegue no compensará pérdidas, dijo que sería importante “que se establezcan líneas de crédito accesibles, para poner control de heladas y cubrirnos para el futuro” indicó.
En ese contexto, Omar Salinas, otro de los productores radicado en Los Antiguos, señaló a La Opinión Austral que “la helada fue muy fuerte, aquellos que no tenían riego por aspersión tuvieron pérdidas superiores al 60% y algunos llegó a más del 90%”.
En su caso, estiman que la venta al exterior “será un 70% menos que la del año pasado” con la consecuente pérdida de divisas en ese sentido.
Al igual que su colega, coincidió en marcar la necesidad de ayudar a los productores a poder instalar los sistemas de control de heladas en las chacras. “Para que esto no se repita otra vez” indicó. Para ello debería ser a través de “créditos subsidiados a largo plazo” para poder hacerlo, “algo que se ha hecho en otras provincias”.