Emprendedores afectados por la delincuencia

A primeras horas de ayer, en pleno centro de Río Grande, una pareja en estado de ebriedad sustrajo un utilitario de reparto de una panadería. Cuando fueron sorprendidos por el propietario emprendieron la huida, que terminó con el auto estrellado contra un poste de alumbrado público.

Una familia trabajadora perdió su herramienta laboral a manos de una pareja de jóvenes borrachos.

RIO GRANDE.- El hecho sucedió en el local Pan y Miga de calle 9 de Julio al 800 donde un utilitario, marca Fiat, fue estacionado en la vereda con las llaves colocada en el encendido.
Una pareja de jóvenes se subieron para sustraer el vehículo, aparentemente para trasladarse hasta la Margen Sur donde residen; cuando el propietario de la panadería salió, abrió la puerta y los sorprendió en el habitáculo.
Al ser descubierto por el propietario, el joven delincuente dio arranque al auto y comenzó su fuga por calle 9 de Julio y giró más tarde hacia Perito Moreno, arteria por la cual continuó por un trayecto de alrededor de 30 metros, siempre con el comerciante colgado a la puerta del rodado, tratando de evitar la sustracción.
La odisea del comerciante terminó de la peor manera, cuando el ladrón estrelló el auto contra un poste de alumbrado público, un cesto de basura y un cartel de señal de estacionamiento de la delegación de la Legislatura; ubicado sobre Perito Moreno al 100.
Allí ambos varones se trenzaron en pelea, hasta que el malviviente logró zafarse y escaparse del lugar, dejando allí en el habitáculo, conmocionada por el golpe, a su acompañante, quien fue identificada como Evelyn Millalonco, de 25 años.
La joven fue detenida contravencionalmente, al arrojar positiva la alcoholemia, en medio de los reproches de la familia propietaria del comercio. “Era el vehículo de reparto, pero no solo eso, sino con el que nos movilizábamos toda la familia”, expresó la mujer del damnificado tras radicar la denuncia en sede policial.