El satélite Arsat-2 fue lanzado al espacio

El segundo satélite geoestacionario diseñado y construido en el país fue lanzado con éxito desde el puerto espacial de Kourou, en la Guayana Francesa. Mejorará los servicios de televisión, internet, datos y telefonía IP y permitirá exportar contenidos audiovisuales a todo el continente.
BUENOS AIRES.- El segundo satélite argentino de comunicaciones fue lanzado ayer a las 17:30 hora argentina desde la base espacial que tiene la Unión Europea en Kourou, a 50 kilómetros de la capital de la Guayana Francesa.

El ministro de Planificación, Julio de Vido, al dialogar con la prensa en la base de Kourou, agradeció a todos los técnicos que participaron en el exitoso lanzamiento y afirmó que la acción forma parte de un plan de telecomunicaciones satelitales diseñado hasta el 2023. Aseguró que para el 2019 se prevé la puesta en órbita del Arsat III con una serie de innovaciones tecnológicas.

La misión VA226 de la empresa europea Ariane transporta además al satélite de bandera australiana Sky Muster, que será el primero en separarse del cohete en pocos minutos.

Arsat-2 será liberado a 250 kilómetros de altura a una velocidad cercana a los 30.000 kilómetros por hora y desde allí sera dirigido hasta su órbita final, a 36.000 kilómetros de la tierra por los técnicos de la estación terrena de Benavídez, en un proceso que durará cerca de tres semanas.

El ministro de Planificación Federal, Julio de Vido, quien encabezó la comitiva argentina en la Guayana junto al titular de Arsat, Matias Bianchi, sostuvo que “estamos viendo los frutos de políticas públicas sostenidas en el tiempo”.

“No hay ciencia y tecnología aplicada en un país de economía emergente si no hay inversión pública que determine un fuerte protagonismo del Estado en áreas claves y estratégicas cómo el sector aeroespacial o la industria de la defensa”, destacó.

El funcionario explicó que “la creación de Arsat nació de la necesidad de cubrir las dos órbitas asignadas al país, que estaban al borde de perderse”, y anticipó que hoy se rubricaron acuerdos para que el Arsat-3, que hoy está en desarrollo, sea lanzado en 2019.

El Arsat-2 fue expulsado del planeta por un cohete Ariane 5, de origen francés, que pesa casi 800 toneladas y tiene una altura de 60 metros. Luego el satélite emprenderá un viaje de casi 36 mil kilómetros durante tres días hasta llegar a la posición orbital 81 grados oeste, desde donde estará en condiciones de brindar servicios en todo el continente.

El nuevo satélite, que requirió una inversión que supera los u$s 200 millones, permitirá mejorar los servicios de televisión, internet, datos y telefonía sobre IP; y, a diferencia del Arsat-1, lanzado hace un año, tendrá alcance en todo el continente. De esta manera se podrán ofrecer los contenidos producidos por la industria cinematográfica y televisiva en los mercados hispanoparlantes de Centro y Norteamérica.

“Vamos a tener una política muy agresiva de venta de servicios satelitales, especialmente en el marco de la transferencia tecnológica, para que sean nuestros propios países hermanos de la región los que desarrollen procesos similares al argentino para cubrir sus órbitas con procesos tecnológicos hermanados y sinérgicos con los nuestros”, señaló De Vido.

El Ministro precisó que el Arsat-2 costó más de u$s 200 millones, y en materia satelital desde 2006 Argentina lleva invertidos cerca de u$s 4.900 millones.

“No son muchos los países que pueden construir sus propios satélites o centrales nucleares, que dominan el ciclo completo del enriquecimiento del uranio o que tienen la capacidad de diseñar y fabricar radares o aviones”, remarcó.

El Arsat-2 fue expulsado del planeta por un cohete Ariane 5, de origen francés.
El Arsat-2 fue expulsado del planeta por un cohete Ariane 5, de origen francés.