El rostro del sospechoso

A través de Interpol se conoció la fotografía de José Dagoberto Díaz Águila, apodado “Espanta la Virgen”, trabajador rural de nacionalidad chilena nacido en Castro, zona de Chiloé, con DNI argentino y de 51 años de edad, a quien se lo vincula a la desaparición de Sofía Herrera, ocurrida en septiembre del año 2008.

El rostro de José Dagoberto Díaz Aguila que difunde Interpol.

RÍO GRANDE.- A través de Interpol se conoció la fotografía de José Dagoberto Díaz Águila, apodado “Espanta la Virgen”, trabajador rural de nacionalidad chilena nacido en Castro, zona de Chiloé, con DNI argentino y de 51 años de edad, a quien se lo vincula a la desaparición de Sofía Hererra, ocurrida en septiembre de 2008.

La pista de “Espanta la Virgen” es la que sigue el juez desde diciembre de 2018, cuando ordenó un megaoperativo por zonas rurales en busca del mismo sujeto, de 51 años, quien ahora podría estar residiendo en las afueras de la ciudad chilena de Punta Arenas.

Díaz Aguila logró un DNI argentino y tuvo empleos en blanco en dos empresas de construcción fueguinas entre 2012 y 2016: su información que consta en la AFIP revela un domicilio fijado en Río Grande. Incluso registra una pequeña deuda de cinco mil pesos con una empresa de microcrédito.

Quedó incriminado en el caso por el testimonio brindado por un suboficial de la policía de la provincia que participó de las primeras tareas de búsqueda de Sofía, en 2008, y por la descripción que brindó uno de los niños que estaba en el camping John Goodall, quien en su momento dijo que la pequeña fue llevada de la mano por un hombre, testimonio que fue desestimado al inicio de la investigación.

El policía declaró haber mantenido contacto personal con el sospechoso, quien le aseguró “saber dónde está Sofía”, aunque el dato no fue tenido en cuenta por las autoridades, y recién en 2017 cuando Césari Hernández se hizo cargo del expediente volvió a ser llamado y su testimonio fue valorado de otro modo.

Después de la desaparición de Sofía, “Espanta la Virgen” estuvo vinculado a varios hechos delictivos en Río Grande. El primero lo protagonizó al incendiarse su casa, donde vivía con otro hombre. Según las noticias de esa fecha, el siniestro había ocurrido en aparente venganza por el abuso a una menor. Sin embargo, el hecho no fue investigado en esa línea.

Sin casa, Díaz Águila protagonizó otro hecho que trascendió en los medios, al subirse a la antena de Radio Nacional, desde donde reclamaba una vivienda. Tras ese episodio, fue internado en Salud mental del Hospital.

A pocos días de haber sido dado de alta, a fines de 2016, protagonizó otro hecho policial en el hospedaje donde se instaló. Allí agredió a su compañero de pieza con un arma blanca quedando imputado por intento de asesinato; aunque nunca pudo ser indagado porque no volvió a saberse de él. Un juez ordenó que se lo interne otra vez en el área de salud mental del hospital de Río Grande, ya que se sospechaba que podría ser inimputable. Sin embargo, eludió a la Justicia y se convirtió en un prófugo, aunque nadie sabe cómo.

Su circular roja actual de Interpol muestra, precisamente, la búsqueda por esa tentativa de homicidio. Según trascendió este fin de semana, la imagen actualizada el imputado será a dada a conocer por el organismo internacional el 28 de septiembre, fecha en que se cumplirán 12 años de la desaparición de Sofía Herrera.

La nueva captura internacional solicitada este fin de semana por el juez Daniel Césari Hernández, fue motivada porque el identikit realizado sobre la base del testimonio del chico (de 6 años y ratificado a los 18) tiene un “75% de coincidencias” con la imagen que obra en la causa en la que investigan por intento de homicidio a Díaz Águila.

Los investigadores creen que el sujeto podría haber matado a Sofía Herrera para encubrir su secuestro, y de ahí que la imputación por la que debería ser indagado es la de “homicidio criminis causa”.