El leasing subvencionado permitiría a hogares de ingresos bajos tener un vehículo eléctrico.
Para las personas que viven en ciudades y cuentan con un garaje donde instalar un punto de carga, un coche eléctrico puede tener muchas ventajas: ahorro de gasolina, menor mantenimiento, menos restricciones para circular y, a veces, estacionamiento gratuito. Entonces, ¿por qué no compran todas esas personas un coche eléctrico? La respuesta suele ser su elevado precio. Y aunque existen incentivos y subvenciones para comprar este tipo de vehículos, muchas veces solo sirven para que los que más tienen compren más barato.
En Francia, el presidente Emmanuel Macron ha anunciado, como parte de su campaña electoral, un plan para facilitar el alquiler de coches eléctricos de larga duración en hogares con ingresos bajos.
En lugar de subvencionar con bonos la compra de estos vehículos, el plan de Macron pretende popularizar el leasing, una modalidad de alquiler de coches a largo plazo, generalmente de 24 a 48 meses, en la que el mantenimiento del vehículo corre a cargo del concesionario, y el cliente tiene la opción de comprar el coche al terminar el periodo de alquiler.
Lo más sorprendente del plan de Macron es la promesa de que las familias beneficiadas podrán alquilar un coche eléctrico por menos de 100 euros al mes. “Los eléctricos son muy difíciles de comprar hoy en día en un hogar con el salario mínimo”, dijo Macron. “Lo que quiero hacer es un sistema de leasing en el que pagues menos de 100 euros al mes para adquirir un coche eléctrico. Este sistema es bueno para el poder adquisitivo, bueno para la huella de carbono”.
Aunque no dio detalles sobre los criterios de subvencionabilidad de su plan, Macron dijo que “una oferta asequible de coches eléctricos para todos” es posible “gracias a un sector 100% francés”, refiriéndose a fabricantes como Renault, Peugeot y Citroen, y sus inversiones para fabricar coches eléctricos.
En 2021, se matricularon cerca de 316.000 vehículos eléctricos e híbridos enchufables en Francia, un aumento del 60% con respecto a 2020. De manera similar a España, el gobierno francés ofrece subsidios de hasta 6000 euros para la compra de vehículos eléctricos de menos de 47.000 euros, con una ayuda adicional si se entregan vehículos viejos con motor de combustión para achatarrar. Aun así, para la mayoría de la gente su precio sigue siendo elevado, y esas personas se ven obligadas a seguir comprando coches de combustión y repostando una media de 150 euros al mes de gasolina.