El obispo D’Annibale deja la Diócesis de Santa Cruz y Tierra del Fuego

El papa Francisco encomendó a D´Annibale la Diócesis de San Martín.

El Sumo Pontífice Francisco lo nombró para ocupar la Diócesis de San Martín, en Buenos Aires. Aún no se conoce quien será su reemplazante. “No es fácil dejar esta tierra patagónica”, aseguró en una carta dirigida a los fieles.

RÍO GRANDE.- El Sumo Pontífice Francisco aceptó la renuncia de monseñor Guillermo Rodríguez-Melgarejo de San Martín y nombró para sucederlo a monseñor Miguel Ángel D’Annibale, trasladándolo de la diócesis de Río Gallegos

El Sumo Pontífice Francisco aceptó la renuncia de monseñor Guillermo Rodríguez-Melgarejo presentada por haber cumplido 75 años de edad, y nombró para sucederlo a monseñor Miguel Ángel D’Annibale, de 59 años, licenciado en Teología Dogmática, trasladándolo de la diócesis de Río Gallegos, para la que había sido nombrado en febrero de 2011.

La información fue hecha pública el viernes por la mañana, simultáneamente en Roma y en Buenos Aires. Aquí lo hizo, a través de la agencia AICA, monseñor Vincenzo Turturro, encargado de negocios de la nunciatura apostólica.

A través de una carta dirigida a los fieles de la diócesis, D´Annibale expresó que “el papa Francisco me ha nombrado obispo de la Diócesis de San Martín, en la Provincia de Buenos Aires. Y yo acepté con mucha alegría este nuevo envío que la Iglesia me da a través del Vicario de Cristo”.

“Comienza el tiempo de despedirnos y de preparar el camino para asumir la tarea pastoral en la nueva Diócesis que se me encomienda”, afirmó.

En su despedida, el Obispo asegura que “no es fácil dejar esta tierra patagónica. Yo vine del Gran Buenos Aires y vuelvo a él. Pero estos años vividos entre ustedes han calado en lo más profundo de mi corazón”.

“Están grabados en mi interior muchísimos paisajes: amaneceres y atardeceres, cielos inmensos, mesetas, lagos, montañas, ríos, nieve, hielo, viento, mucho viento, mar y estepas inmensas. Están hondamente grabados en mi corazón ustedes, con sus alegrías y sus tristezas, con sus luchas y sus fracasos, con su fe perseverante en medio de tantos conflictos”, añadió.

El sacerdote señaló además que “es la primera vez en mi vida sacerdotal que estoy 7 años seguidos en un mismo lugar, viviendo una intensa relación de paternidad con ustedes” Esto también queda muy grabado. Y por eso se hace más difícil la partida”.

Luego de enumerar una serie de agradecimientos manifestó que “pido humildemente perdón a todos los que no supe comprender o con algunas de mis actitudes no comuniqué el evangelio.

Voy a quedarme con ustedes hasta fines de agosto. Las actividades ya programadas para este tiempo se van a desarrollar con normalidad. Terminaré mi tiempo como obispo de Río Gallegos en el retiro del clero en Puerto Santa Cruz”, sumó.

“Les aseguro mi oración para que el Señor Resucitado les conceda pronto un nuevo obispo, que sea un buen pastor de esta Iglesia tan querida. Les pido que recen por mí para que pueda poner mi corazón en donde van mis pies y ser un buen pastor para la Iglesia que peregrina en San Martín”, cerró la carta.