El vocero del FMI, Gerry Rice, aseguró ayer que ese organismo mantiene un “diálogo constructivo y productivo” con la Argentina pero aún no hay fecha para el acuerdo, al tiempo que elogió el entendimiento logrado por el gobierno de Alberto Fernández y el Club de París para posponer pagos.
BUENOS AIRES (NA).- En su habitual conferencia de prensa realizada en forma virtual, Rice expresó la “satisfacción en el progreso que se logró” respecto del acuerdo logrado por la Argentina y el Club de París.
“Le damos la bienvenida a este progreso de la Argentina para resolver su deuda con los acreedores del Club de París”, sostuvo el funcionario del Fondo desde Washington.
A través de ese entendimiento, el Gobierno se comprometió a realizar pagos escalonados de hasta US$ 430 millones para evitar el default que se hubiera producido el 31 de julio.
De este modo, la Argentina tendrá plazo hasta el 31 de marzo de 2022 para lograr un cierre definitivo de la deuda de U$S 2.400 millones.
El portavoz del Fondo informó que el staff del organismo que conduce Kristalina Georgieva se reunirá la semana que viene en Italia con el ministro de Economía, Martín Guzmán, en el marco del encuentro del G20.
Al anunciar este martes el entendimiento con el Club de París, el jefe del Palacio de Hacienda había comunicado que tenía previsto el encuentro con funcionarios del organismo multilateral para avanzar en las negociaciones para renegociar la deuda de US$ 45 mil millones tomada durante el gobierno de Mauricio Macri.
Consultado sobre el plazo para cerrar el acuerdo, dijo: “Solamente puedo decir que compartimos el mismo objetivo, en el sentido de devolverle al país un crecimiento inclusivo y sostenible lo más rápido posible. Definitivamente ese es el objetivo”.
Luego, el vocero del Fondo, afirmó: “Continuamos comprometidos con la Argentina para que supere sus desafíos; el diálogo es constructivo y productivo, pero no tenemos una fecha para arribar a un nuevo acuerdo”.
Rice informó, por otra parte, que este viernes el directorio debatirá el giro adicional de US$ 650 mil millones en derechos especiales de giro (DEG), de los cuales US$ 4.300 millones llegarían antes de fin de año a las reservas del Banco Central de la Argentina.