El hecho de que puedas observar el color de cualquier objeto se debe al estímulo que ejerce la luz sobre la retina. Lo que somos capaces de ver depende tanto de la composición espectral de la luz que ilumina un cuerpo como de la naturaleza de este.
Entre todos los atributos de objetos que podemos observar hay uno totalmente subjetivo, el color. Podría afirmarse que el concepto de color integra otros tres: la cantidad de luz incidente, el tono y la saturación. La cantidad de luz incidente está relacionada con la claridad, a más cantidad de luz mayor claridad y mayor capacidad de distinguir los colores. El tono es lo que nos permite decir que un objeto esté un color determinado, esta propiedad está relacionada con la longitud de onda de la luz incidente. Finalmente la saturación se refiere a la distinta proporción que puede aparecer el color.
Supongamos que mezclamos pintura de un determinado color con otra de color totalmente diferente, espectralmente puro, en distintas proporciones. La mezcla resultante abarca una gama completa de colores, desde el inicial de la primera hasta el puro de la segunda. En este último caso diremos que el color está saturado.
Interpretación ondulatoria de los colores
Cuando un rayo de luz solar, también llamado luz blanca, incide sobre un prisma de vidrio, se descompone en todos los colores comprendidos entre el rojo y el violeta. Newton había interpretado los colores como si fuera el resultado de otros tantos tipos de partículas de luz.
Según la teoría ondulatoria, cada color corresponde a una distinta frecuencia y por tanto a una distinta longitud de onda. Toda onda luminosa se refracta de modo distinto según su longitud. Por ello la luz blanca al pasar a través del prisma, se descompone en los sucesivos colores que constituyen el espectro visible de la luz.
Espectro visible
Cuando la luz incide sobre un cuerpo, que no sea perfectamente reflector como un espejo, algunos componentes son absorbidos y otros son reflejados. Dado que toda sustancia absorbe de manera distinta las diversas frecuencias luminosas, el resultado es un mundo lleno de colores.