Datos del Ministerio de Educación de la Nación revelan que en primaria están inscriptos 3.539.164 estudiantes en escuelas públicas de todo el país. De ellos, 383.516 (10,8%) asisten a servicios de jornada extendida que se dictan en 3.631 establecimientos. Tierra del Fuego se ubica primera a nivel nacional.
RIO GRANDE.- La Ley de Financiamiento del año 2006 propuso, entre otros objetivos, el de garantizar el 100 por ciento de escolaridad de los chicos de 5 años; alcanzar la obligatoriedad de 10 años de escolaridad y un proceso de extensión de la doble jornada en todo el país, hasta alcanzar un tercio del total de inscriptos en el sistema primario.
En el Gran Buenos Aires (GBA), sólo el 2 por ciento de los chicos tiene doble escolaridad, mientras que en el resto del territorio bonaerense el porcentaje alcanza al 3,6 por ciento de los alumnos.
Sólo Tierra del Fuego, la ciudad de Buenos Aires y Córdoba alcanzaron la meta de la jornada extendida.
Sobre este último punto y con 9 años de aplicación, datos del Ministerio de Educación de la Nación revelan que en primaria están inscriptos 3.539.164 estudiantes en escuelas públicas.
De ellos, 383.516 (10,8 por ciento) asisten a servicios de jornada extendida que se dictan en 3.631 establecimientos.
En consecuencia y analizando cada distrito, sólo Tierra del Fuego (47 por ciento), la ciudad de Buenos Aires (42 por ciento) y Córdoba (33 por ciento) alcanzaron la meta de jornada extendida mientras que Corrientes (2,2 por ciento) y Neuquén (2 por ciento) son las más atrasadas.
La provincia de Buenos Aires, en tanto, incorporó en los últimos cuatro años sólo 39 escuelas estatales a este régimen porque pasó de 280 en 2011 a 319 en 2014, por lo que tiene el 7,4 por ciento del total de establecimientos primarios (que son 4.283), pero sólo el 3,6 por ciento del total de alumnos tiene jornada extendida (38.400 sobre un total de 1.068.000).
Cabe señalar que la doble jornada implica la asistencia de por lo menos ocho horas por día, cinco veces por semana, con un plan de estudios basado en materias tradicionales u otras que cada colegio puede incorporar como idiomas, deportes y computación, por ejemplo, según informa Clarín.
