Educación: Sin clases presenciales

La vuelta a clases presenciales progresiva solo será posible en los distritos que registren bajo riesgo.

Cubino durante la reunión virtual del Consejo Federal de Educación.

RIO GRANDE.- El jueves último se desarrolló por medio de videoconferencia una nueva reunión de la asamblea del Consejo Federal de Educación, el cual funciona como órgano fundamental y central para las definiciones de la política educativa argentina, reuniendo a los ministros de educación de las 24 jurisdicciones del país, donde se acordó por unanimidad el marco de análisis y evaluación de riesgo para el desarrollo de actividades presenciales y revinculación en escuelas en el contexto de la pandemia.

Este documento consiste en indicadores epidemiológicos complementarios al protocolo marco aprobado en el mes de julio que permiten orientar a las jurisdicciones en la toma de decisiones, con información objetiva en relación al nivel de riesgo de contagio de las comunidades educativas.

La ministra de Educación, Cultura, Ciencia y Tecnología, Analía Cubino, estuvo presente en dicha videoconferencia y mencionó que “pudimos dar cuenta de la situación que vive cada provincia, cada ciudad y cada región y en un trabajo en conjunto con el área de salud nacional y también de los ministerios provinciales de salud”.

“Pudimos llevar adelante estos días un trabajo en conjunto para avanzar en una serie de indicadores que sirven como guía para la toma de decisiones y que vienen a acompañar todas las decisiones que ya se vienen tomando, para establecer cómo avanzar en las situaciones de disminución del riesgo y medir qué posibilidades tenemos de avanzar sobre la revinculacion social de los chicos y las chicas junto a los docentes, siempre priorizando la salud de nuestra población”, recalcó.

Hasta la culminación del ciclo escolar 2020, las jurisdicciones promoverán el regreso progresivo, parcial y escalonado a actividades presenciales enmarcadas bajo los protocolos consensuados.

La vuelta a clases presenciales progresiva solo será posible en los distritos que registren bajo riesgo y deberán cumplirse los indicadores, las condiciones institucionales y sanitarias previstas en el protocolo marco aprobado el 2 de julio. En relación a las actividades de revinculación, serán posibles en aquellas zonas que presenten un grado de riesgo medio.

Ante esto, Cubino aclaró que “Tierra del Fuego aún no tiene la posibilidad de avanzar en este sentido, pero se están desarrollando fuertemente actividades no presenciales que se sostendrán hasta tanto se tenga una mejora en la situación epidemiológica”.

Aspectos fundamentales

Este marco de análisis y evaluación de riesgo para el desarrollo de actividades presenciales y revinculación en escuelas en el contexto de la pandemia se mide a través de nueve puntos e indicadores epidemiológicos que permitirán orientar en la toma de decisiones abordadas de manera multidisciplinaria por cada una de las jurisdicciones.

Contar con representantes de educación en el COE para la toma de decisión del reinicio de actividades es el primer punto junto a la evaluación de la forma de traslado que utilizarán los estudiantes, docentes y no docentes, para asistir a los establecimientos.

Contemplar la situación habitacional o niveles de hacinamiento de los estudiantes y docentes y planificación de acciones preventivas e instruir adecuadamente al personal docente y no docente acerca de los protocolos que deben seguirse para minimizar los riesgos de transmisión durante el tiempo de permanencia en la institución, con planificación de monitoreos permanentes.

Tener los procedimientos detallados sobre cómo actuar ante la aparición de un caso sospechoso y/o confirmado de COVID-19 en la escuela y articular entre salud y educación para la detección de casos sospechosos, procurar la realización del diagnóstico de laboratorio a fin de dar una respuesta rápida y realizar el rastreo de contactos estrechos y su monitoreo.

Poseer un sistema integrado de trabajo intersectorial que permita identificar y dar seguimiento a problemáticas complejas como violencia, patologías de la salud mental, trabajo infantil, dificultades de los hogares para realizar aislamientos en caso de ser necesarios, entre otras.

Considerar estrategias para estudiantes con factores de riesgo que no puedan asistir de manera presencial y, finalmente, abordar estrategias para estudiantes convivientes de personas con factores de riesgo.