Dybala complicó al Barça

TURÍN, ITALIA (AFP).– La Juventus arrolló al Barcelona ayer, en el partido de ida de los cuartos de la Liga de Campeones, con un contundente 3-0 que deja la eliminatoria claramente en favor los italianos gracias a la soberbia actuación del argentino Paulo Dybala.

El mediapunta, con un doblete (minutos 7 y 22), y el italiano Giorgio Chiellini, a la salida de un córner (55), hundieron a un Barça desdibujado toda la noche.

La Juve se aprovechó de la ausencia de Sergio Busquets y de la presencia del argentino Javier Mascherano, errático toda la primera parte.

En el primer tanto, Dybala recogió un pase del colombiano Juan Cuadrado para, con toda la sangre fría del mundo y ante la atenta mirada de la zaga blaugrana, atornillada al suelo, girar y definir de rosca al palo largo del alemán Marc-André ter Stegen.

Solo 15 minutos después, el argentino volvió a inflar la red. El croata Mario Mandzukic puso un centro raso que Dybala, otra vez solo, embocó un fuerte disparo desde la frontal del área.

Luis Enrique aprovechó el descanso para sentar al francés Jérémy Mathieu -retratado por Cuadrado- y dar entrada al portugués André Gomes. Tras los cambios el Barça se recompuso, pero fue un espejismo.

Así, el defensor Chiellini, anticipándose en el salto a Mascherano, la metió dentro con un ajustado remate de cabeza (55).
Ocasiones de Suárez y Neymar

A partir de ahí la Vecchia Signoria le cedió la iniciativa al equipo visitante para aguardar una contra y darle el zarpazo definitivo a la eliminatoria.

Los culés rondaron el gol a través de los pies del uruguayo Luis Suárez (68), que disparó de punta después de sacarse de encima un defensor para ver cómo Gianluigi Buffon sacaba el tiro con los dedos y del brasileño Neymar (69), de potente disparo.

A los bianconeri aún les dio tiempo a marcar un gol en fuera de juego del alemán Sami Khedira, correctamente anulado (72), y despedir al héroe de la noche, Dybala, que puso en pie el Juventus Stadium cuando fue sustituido por el venezolano Tomás Rincón (81).

Los últimos instantes del partido pusieron de manifiesto la incapacidad blaugrana para generar verdadero peligro. Sus acciones naufragaron una y otra vez ante una zaga imperial.

El otro partido previsto para ayer, entre el Borussia Dortmund y el Mónaco, fue suspendido después de que el colectivo en el que viajaban los alemanes de camino al estadio fuese atacado con varios explosivos. El encuentro fue reprogramado para hoy (13:45 hora argentina).

El delantero argentino dejó prácticamente fuera de carrera a un Barcelona avasallado.