Dos condenados a 13 años de prisión por el incendio en un taller textil clandestino

Luis Sillerico Condori y Juan Manuel Correa fueron considerados penalmente responsables de los delitos de estrago culposo seguido de muerte y reducción a la servidumbre. Además, los jueces ordenaron la inmediata detención de los condenados por temor a su fuga.
BUENOS AIRES (NA).- Un tribunal oral porteño condenó a 13 años de prisión a los dos acusados por un incendio en el que en el 2006 murieron seis personas, entre ellos cinco menores de edad, en un taller textil clandestino ubicado en Luis Viale al 1.200, de esta capital.

El Tribunal Oral N° 5, integrado por los jueces Rafael Oliden, Fátima Ruiz López y Adrián Pérez Lance, consideró que Luis Sillerico Condori y Juan Manuel Correa fueron penalmente responsables de los delitos de estrago culposo seguido de muerte y reducción a la servidumbre.

Además, los jueces ordenaron la inmediata detención de los condenados por temor a su fuga.

Correa y Sillerico se desempeñaban como encargado y capataz, respectivamente, del taller clandestino ubicado en el barrio porteño de Caballito que se incendió el 30 de marzo de 2006. Por la mañana, los imputados tuvieron la posibilidad de decir las últimas palabras antes de conocer la sentencia. “Yo trabajé y perdí todo. No soy culpable y pido justicia”, sostuvo Sillerico.

Por su parte, Correa declaró: “Tengo un profundo pesar con el incendio. Fue una tragedia que no pensamos que iba a pasar. Quiero estar tranquilo y empezar de nuevo. No hicimos nada malo”.

El juicio oral comenzó el 18 de abril y a lo largo del debate declararon más de 15 testigos.

Según la investigación, en el lugar trabajaban y vivían más de 60 personas en condiciones de hacinamiento, que realizaban jornadas que iban desde las 7 de la mañana hasta altas horas de la madrugada, por la cual recibían como contrapartida una ínfima retribución económica.

El expediente afirma que las víctimas contaban con un solo baño y con una sola ducha sin agua caliente, que las habitaciones estaban separadas por cartón prensado o maderas y que las puertas estaban hechas con cortinas de tela. Además, no tenían heladera, las conexiones eléctricas eran muy precarias y convivían con material inflamable.

El incendio se originó por el recalentamiento del sistema eléctrico precario, que prendió fuego el cable de un televisor y se propagó rápidamente en el primer piso. Cuando los costureros intentaron subir a rescatar a los menores, el humo y la oscuridad se los impidió.

Las víctimas se llamaban Harry Rodríguez Palma, de cuatro años; Elías Carbajal Quispe, de 10; Rodrigo Quispe Carbajal, de cuatro; Wilfredo Quispe Mendoza, de 15; Luis Quispe, de cuatro; y Juana Vilca Quispe, de 25 años, quien estaba embarazada. Todos eran de nacionalidad boliviana.

El Tribunal integrado por los jueces Rafael Oliden, Fátima Ruiz López y Adrián Pérez Lance.
El Tribunal integrado por los jueces Rafael Oliden, Fátima Ruiz López y Adrián Pérez Lance.