Tras la explosión de su vehículo en el garaje de su casa la vida de Gabriel Pereyra pendía de un hilo y ese hilo se cortó en la medianoche de ayer cuando su cuerpo no aguantó las graves consecuencias de las quemaduras sufridas.
RIO GRANDE.- “Se nos fue Kaby” fueron los primeros mensajes recibidos minutos después de la medianoche y rápidamente toda la familia del ciclismo se vistió de luto, un profundo dolor cayó sobre todos, por él, por su familia y por toda una vida que tenía por delante.
Kaby Pereyra fue conocido en el ambiente deportivo cuando desde la creación de Club de Amigos comenzó a hacer ruido; fue parte del conjunto creado por Willy Villarroel y Leo Barrios, junto a un gran grupo de amigos, alcanzó el título del Clausura en la Primera B y de inmediato el acenso a la máxima divisional, pero no fue parte del histórico momento que vivió el club en la máxima divisional.
El prefirió jugar en el equipo B de la institución, seguir ligado a sus amigos, equipo que un tiempo más tarde dejó de llamarse Club de Amigos B, para llamarse Amigos FC.
Tras una pequeña ausencia de las canchas fue convocado por otro nuevo club, Kapones. De la mano de Fernando Oyarzo, Kaby ayudó y mucho en el ascenso de la C a la B, del Bicampeonato de la segunda categoría, hasta tocar el cielo con las manos en la Copa Ciudad de Río Grande, venciendo a San Isidro en una final memorable.
Siempre amante del deporte hacía de su cuerpo un culto, sorprendió el año pasado arriba de una bicicleta cuando fue la sorpresa o revelación de la temporada; Kaby en el 2018 había incursionado en algunas competencias de atletismo y luego de ciclismo con los Amigos del Pedal, pero no le dio continuidad hasta el inicio de 2022 donde arriba de su rodado sorprendió a propios y sobre todo a extraños.
En sus palmarés se lo recordará por ser el último campeón del certamen Intercolegial de Mountain Bike a cargo de la Bici Posta, pero sobre todo, será recordado por su calidez humana, su poca exposición y por lo bien que entró en la familia del ciclismo quien hoy lo llora a la par de sus seres más queridos. Hasta siempre Campeón.