Día del Libro: “Compartimos cuentos calentitos que arropan el alma”

Ángel, Aurora, Daniel, Miguel y Valentina, pocos momentos después de su llegada, en la entrada del Museo Virginia Choquintel.
En Puerto Madryn, durante una actividad de lectura.

Desde el sábado se puede ver en la ciudad un enorme colectivo amarillo que dice “Proyecto Meraki”. En él viajan Ángel, Aurora, Daniel, Miguel y Valentina, quienes forman, además de una familia, una biblioescuela ambulante. Hoy, 23 de abril, Día del Libro, estarán compartiendo cuentos y lecturas en el Museo Municipal Virginia Choquintel junto a algunas escuelas y familias.

RIO GRANDE.- Meraki significa hacer algo con amor y creatividad poniendo el alma en ello. Es una palabra de origen griego sin traducción a otros idiomas. Proyecto Meraki es también una biblioescuela móvil. La idearon Aurora Asensio y Ángel Arana, una pareja de docentes españoles que actualmente recorre Latinoamérica con sus tres hijos, compartiendo el amor por la lectura, un kilómetro a la vez.

Aurora y Ángel se conocen hace más de 20 años, justo antes de comenzar a estudiar la carrera de magisterio. Los dos soñaban con ejercer su profesión y aportar su granito de arena: “como maestros vocacionales deseábamos estar en continua formación y aprendizaje, más allá de nuestra zona de confort. Y aquello se quedó en un sueño, pues comenzamos a trabajar en Andalucía, nos casamos y formamos una familia (algo que también deseábamos con todas nuestras fuerzas)”, recordó Ángel.

Al nacer su hija menor, Valentina, la familia volvió a recordar muchas de las cosas que habían dejado en el camino: “También en enero del 2016 mientras preparábamos un viaje para llevar material escolar y de higiene a una escuela del desierto del Sahara, en Marruecos, resurgió aquel sueño y decidimos ponerlo en marcha; aunque esta vez no éramos dos, sino cinco”, relató la familia.

Tomaron la decisión de poner en práctica el proyecto, todo fue fluyendo y muchas editoriales y autores de España los contactaron para donar cuentos ilustrados que los acompañan en el maravilloso viaje: “El bus o colectivo resultó de meses de incertidumbre y entre las distintas opciones. Apareció el Mercedes 1114, nos enamoramos de él, aunque el proceso de transformación fue difícil y las personas que lo hicieron no fueron honestas con nosotros, finalmente con muchísimo esfuerzo de los cinco miembros de la familia, conseguimos tener la biblioescuela que habíamos soñado”, comentó Ángel.

Proyecto Meraki tiene la meta de recorrer 50 mil kilómetros, y llegar hasta Colombia, aunque la familia reconoció que es más un horizonte que un final prescrito: “no sabemos cuántos kilómetros haremos ni si Colombia será el destino final, permitimos que las cosas vayan fluyendo y nos dejamos llevar por las señales que nos iluminan el camino. Estimamos que estaremos 2-3 años, veremos qué nos depara el destino”, compartió Ángel.

Cuando Ángel y Aurora comenzaron a concretar el Proyecto Meraki, reunieron a los niños y les consultaron sobre la idea: “les preguntamos si estaban de acuerdo en poner en marcha esta aventura. Ellos no dudaron en ningún momento, se han criado viajando por Europa y les encanta. Estamos muy orgullosos de ellos porque han sabido adaptarse de forma increíble a todas las circunstancias, estando a más de 10 mil kilómetros de casa, de sus amigos, familiares, ocio… Han demostrado una gran fortaleza y siempre han estado junto a nosotros apoyándonos y ofreciéndonos todo su amor y creatividad. Porque el hogar está donde esté tu familia”, recalcaron ambos padres.

Proyecto Meraki, además, publicó un cuento ilustrado que está a la venta, y lo que los ayuda también a sumar números al kilometraje y llegar al siguiente pueblo. “Con este cuento escrito por Aurora, donde Valentina es protagonista e inspiró su creación, nos autofinanciamos para poder así llegar al siguiente pueblo, a la siguiente escuela, para conocer a más amigos y compartir nuevas y bonitas experiencias de vida”, concluyó Ángel.