El caso data del año 2014 en que un remisero mayor de edad fue denunciado por el presunto abuso de sus hijastras. La investigación obtuvo detalles de que la madre biológica de las menores habría consentido esas prácticas. El juez interino Andrés Leonelli procesó a la pareja y dictó su prisión preventiva.
RIO GRANDE.- La causa data del año 2014 y se activó en los últimos tiempos a partir de que el imputado y su expareja violaron algunas medidas judiciales de prohibición de acercamiento.
Ramón Argañaraz, un remisero mayor de edad, estaba en pareja con una mujer, efectuándose una denuncia de que el hombre habría abusado de dos de sus hijastras, por lo que fueron excluidos del hogar los cuatro menores presentes.
Tras esto se dio la separación de Argañaraz con la mujer, quien volvió a solicitar a las autoridades la tenencia de sus hijos, por lo que fueron restituidos.
Mientras tanto surgieron en la investigación testimonios de las mismas menores que daban cuenta que los abusos y manoseos estaban en conocimiento de su madre, la cual no había tomado ninguna medida para con el hombre.
A esto se sumó que un día una asistente social se encontró en la vivienda de la mujer para supervisar el estado de las menores, encontrándose en el lugar con el remis del hombre imputado, a quien evidentemente la mujer le permitía seguir en contacto con las víctimas.
Ante ello finalmente las dos menores quedaron a cargo de tutores y los demás menores sacados del hogar ante el potencial riesgo.
Procesados y detenidos
Mientras tanto el juez interino, Andrés Leonelli, una vez reunida la totalidad de las pruebas, dictó el procesamiento y prisión preventiva contra Argañaraz por el delito de “abuso sexual gravemente ultrajante” en calidad de autor, y la misma figura contra la mujer, en calidad de “facilitadora”.
La prisión preventiva respondió al riesgo procesal ya que el hombre no se presentó a la audiencia psiquiátrica, y debió ser conducido por la fuerza pública, además de que violó la prohibición de acercamiento a las hijastras.
En cuanto a la mujer fue citada dos veces a indagatoria y no se presentó, debiendo también ser conducida por la fuerza pública, por lo que se decidió encerrarlos a fin de garantizar el desarrollo del proceso.
Argañaraz fue alojado en la Unidad de Detención 1, mientras la mujer fue conducida a la alcaidía de mujeres en Ushuaia.