Así fueron evaluados los procedimientos por el jefe de la Unidad Regional Norte, el comisario Sergio Contreras, quien descartó cualquier factor inusual en la investigación. “Es una investigación por daños y no hay ninguna persecución ideológica”, refirió. Más allá de esto el colectivo feminista convocó ayer a la tarde a una marcha “el pañuelo no es delito”.
RIO GRANDE.- El comisario Sergio Contreras se refirió a los allanamientos realizados en el marco de la investigación sobre las pintadas que se hicieron en diferentes establecimientos religiosos en la madrugada de la votación en el Senado, de la legalización del aborto.
Detalló que, “estuvimos trabajando desde la semana pasada. La investigación nace de hechos que fueron denunciados, y otros que no fueron denunciados”, en los que actuaron de oficio.
Entre los elementos incautados detalló, “aparatos de telefonía celular, cámaras fotográficas, memorias, tablets y prenda de vestir que son coincidentes con todos los registros fílmicos”.
Contreras aseguró que, “a estos tres domicilios no se llegó de casualidad, se llegó porque las tareas investigativas nos llevaron estos domicilios”.
En cuanto a las versiones que indicaban que se había secuestrado pañuelos verdes y libros, el Comisario manifestó que, “pañuelos sí, porque eran elementos de interés, el tema libro no tengo registro que se hayan secuestrado”, dijo desmintiendo una versión inicial.
Incluso respecto de los pañuelos incautados, trascendió que responden a los que portaban los atacantes, y son incautados como medio de prueba, a fin de contrastarlos con las pruebas fílmicas y fotográficas donde los encausados aparecen portándolos.
Por último Contreras aseguró que “nosotros investigamos el delito de daños, no hay ninguna cuestión ideológica. Descarto de plano que haya una persecución ideológica o que por una cuestión ideológica se haya llegado a estos domicilios”, señaló.
Dos de cuatro
En cuanto a la joven y el joven, notificados de derechos y garantías tras los allanamientos; se pudo conocer que la causa recogió numerosas pruebas fílmicas, además de la aportada por la iglesia “Hay Vida en Jesús”.
En distintas cámaras de seguridad por el trayecto que se cree que hicieron los vándalos, dañando los frentes de distintas iglesias, se llegó a apreciar a otras dos personas.
Una de ellas una segunda joven que participa en el ataque a la iglesia “Hay Vida en Jesús”, la que no pudo ser identificada por la suciedad del lente de la cámara, y un cuarto joven que habría trasladado al grupo a lo largo de esa madrugada en un rodado Ford Kuga, del cual no se pudo obtener registro fílmico de la chapa patente.
Finalmente en cuanto al local utilizado por artistas visuales sobre la avenida San Martín, ese local quedó vinculado a la investigación a partir de que dentro se encontró una planchuela, coincidente con inscripciones que en forma rectangular representaban una iglesia y hacían alusión al aborto.
A pesar de ello se identificó a una joven que estaba dentro del local, que no tendría vinculación directa al hecho investigado.