Derrumbe en obra del STJ

Un muro de contención de la construcción del nuevo edificio del Superior Tribunal de Justicia cedió anoche. No hubo accidentados o pérdidas materiales de equipos. Desde el STJ explicaron lo sucedido.

Económicamente, la empresa debe hacerse cargo de la reparación sin ningún cargo para el Estado.

USHUAIA.- El derrumbe se produjo sobre un muro de contención emplazado a la obra del edificio, al frente de la Plaza Piedra Buena y lindante a una vivienda donde sus integrantes se autoevacuaron.
En el lugar de la construcción, sobre el anochecer del martes, se hicieron presentes el director de infraestructura Juan Avellaneda, técnicos de la empresa constructora y funcionarios del STJ para hacer una primera inspección, y bomberos voluntarios.
“Estamos estudiando lo que pudo haber sucedido, puede ser una multiplicidad de causas. Desde ayer estuvimos abocados a contener los taludes y proteger a los linderos antes de averiguar por qué se cayó el muro, lo que es una cuestión secundaria”, explicó Juan Avellaneda, director de infraestructura judicial tras el incidente ocurrido ayer en Leopoldo Lugones al 1700 donde el Superior Tribunal de Justicia construye su nuevo edificio.
El muro que se derrumbó tenía 8 metros de altura. Cinco de ellos ya estaban construidos y faltaba un tramo del medio de cuatro metros por tres. “Hace aproximadamente un mes hicimos una serie de estudios y ensayos sobre los muros y todos se comportaron mucho mejor de lo que teníamos previsto. Esta técnica que están viendo, es muy vieja y conocida en el mundo y no era esperable que sucediera una filtración de esta naturaleza”, dijo Avellaneda.
“Una vez que vimos que la situación estaba contenida y la tierra estabilizada, visité la casa de la familia Henniger, que son los dueños de esa propiedad y tengo que reconocer fui muy bien recibido. Les agradezco la buena voluntad que pusieron a pesar de las circunstancias, me permitieron recorrer la casa. Para tranquilidad de ellos y mía pude determinar que no hay fisuras ni daño en la propiedad, por lo que hasta este momento, podemos decir que la casa no está afectada”, afirmó Avellaneda.
“Afortunadamente esta casa tiene fundaciones muy profundas, cosa que pudimos determinar desde el comienzo del proyecto. Cuando empezamos el proyecto, nosotros estudiamos todos los linderos e hicimos un estudio de suelo muy completo porque ya conocíamos el antecedente de la década del noventa”, destacó.
El derrumbe no afectó el resto de la obra. “Ya estaba en el final, faltaba construir una escalera que es el hueco que quedó en el aire y ese era el final de la obra, pero que era solo de planta baja”.
“Vamos a volver a contener el talud. Lo que no sé es si vamos a construir el mismo muro. Dependerá de la solución que encontremos para garantizar la seguridad de los vecinos”, explicó el funcionario.
Económicamente, la empresa debe hacerse cargo de la reparación sin ningún cargo para el Estado, sin embargo Avellaneda aclaró que podrían caberle sanciones a la empresa en caso de incumplir con los plazos de obra, a raíz de este imprevisto. La obra tiene plazo de finalización el 31 de octubre.